jueves, 23 de diciembre de 2010

¿Felíz Navidad o día de Acción de Gracias?

Guadarrama, 7 Diciembre 2010


Este año la postal se queda corta para poder escribir todo lo que tengo que agradecer, porque a pesar de no haber sido un buen año, porque a pesar de los acontecimientos que auguran un comienzo difícil de 2011, no puedo menos que dar las gracias.

Y comienzo. Doy gracias por teneros. Porque no desfallecéis y os mantenéis firmes a mi lado. Sé que os preocupa mi rumbo, pero ¿quién no se ha perdido alguna vez mientras buscaba su camino? Lo bueno de todo esto es que aunque me pierda una y mil veces vosotros estáis ahí, como las estrellas en el cielo para guiar al marinero. Vosotros marcáis mi rumbo.

Hace ya casi tres años que cambie de rumbo y os encontré nuevamente, y aunque ha habido disputas, malos rollos y broncas, yo solo recuerdo lo bueno. Los buenos momentos, las risas, las fotos que hay que guardar en una caja junto con todo lo que merece la pena.

Y aunque me siento sola muchas veces, sé que tengo que pasar por todo esto. Sé que tengo que conseguir ser feliz conmigo misma, para poder ser feliz con alguien más. Y en esas me hayo, pincho de tortilla en mano, caña en la otra y contemplando por la ventana la niebla espesa que no deja ver más allá de un metro. Y ahora mismo me encuentro en mitad de esa niebla, sola y bastante perdida la verdad, pero sé que va a levantar y que dará paso a un frío día de invierno, de esos que te cortan la piel y te devuelven la vitalidad.

Quiero y tengo que aprender a disfrutar por mi misma de los días de niebla, de los de lluvia, de los de sol, porque sé que algún día, uno de esos cualquiera aparecerá la persona que consiga que nunca más vuelva a caminar sola. Pero tengo que estar preparada, porque como me dijo el otro día un gran amigo, "el maestro aparecerá cuando el alumno esté preparado" y a mi, aun me queda mucho que aprender.

Pero os ruego que no os preocupéis por mi, porque os tengo conmigo y por lo tanto sé que estoy a salvo.

Hoy tocaba dar las gracias por escrito, pero no pasa un solo día que no agradezca al mundo por teneros a mi lado.

Os quiero a todos y a cada uno de vosotros, sois mis huellas, ya lo sabéis.

Con todo mi amor, Sandra.





sábado, 20 de noviembre de 2010

Hace ya tanto...

...que no escribía aquí, que no se si es la falta de práctica o que tengo la muñeca abierta, pero mis dedos parecen salchichones que no hicieran caso de las señales de impulso que les manda mi cerebro. Total, que cualquier cosa puede terminar apareciendo en esta entrada, así que no me lo tendré en cuenta cuando vuelva sobre mis pasos y lea la sarta de estupideces que voy a escribir.

Varios puntos a tratar:
  • Dificultad de vivir sola
  • Como me gusta no saber que me va a pasar mañana
  • ¿Hueca como una castaña podrida?
Vayamos por partes. Dificultad de vivir sola. Pues sí. Lo reconozco, no me da vergüenza. Me esta resultando tremendamente difícil acostumbrarme a no escuchar nada cuando llego a casa. Al que le guste la soledad constante deberían encerrarle. Añoro tomarme el café de las seis de la tarde con mi madre, mientras oigo de fondo los ronquidos de mi padre en el sofá del salón. Añoro preparar la cena, ¡con lo harta que estaba de prepararla cuando vivía con mis padres! Con lo poco que me gustaba ver películas romántico-comedias con mi madre antes y que ahora resulta que se me antoja un plan genial para un sábado por la tarde.
Lo asumo, se me cae la casa encima. No puedo con ese eco que resuena cuando avanzo por el pasillo. En fin, será cuestión de tiempo como me dice todo el mundo, pero aquí me hayo, en casa de mis padres durmiendo en mi cama.

Segundo punto. Como me gusta no saber que me va a pasar mañana. Si, definitivamente me encanta la incertidumbre de mi vida. Tampoco es que no sepa donde voy a amanecer al día siguiente, pero valga como ejemplo la tarde de ayer. Parecía que estaba planificada al milímetro, pero no. Al final no pude ir a la clase de egipcio que daba Ana, porque me llamaron de la guardia 45 minutos antes de que empezara. Vidi vino conmigo a por el portátil al coche, pero no tenía batería. Encontramos un bar donde muy amablemente nos dejaron hacer uso de la luz. Llego Paz, la clase empezaba en cinco minutos pero yo no había terminado. Total, me perdí la clase. Vi a Laura de refilón y terminamos comiendo un perrito gigante, Ana, Vidi y yo en un sitio que se podría describir como amontonado. Genial, la tarde! Un 10.

¿Hueca como una castaña podrida? Parece ser que sí. No consigo que mis relaciones sigan. Siquiera que duren, solo simplemente que despeguen. Y se que es por mi culpa, no consigo vaciar mi mochila de todos mis miedos y no hago mas que comparaciones odiosas y eso no hay ser humano que lo resista. Así que así me pasa, que no consigo mantener a nadie a mi lado. Y lo peor no es que se vayan, es que yo los echo. Hueca, así me encuentro.

martes, 14 de septiembre de 2010

Pensé que no me iba a gustar...

... pero que equivocada estaba.

¿Un libro sobre un montañero? mmmm, no se yo, pensé. Pero no se trata de un libro sobre montañas, ni expediciones, ni ocho miles, se trata de un libro sobre la vida, la vida como la entendía Iñaki Ochoa de Olza. Y a mi sinceramente, me esta entusiasmando. Gracias por regalármelo.



domingo, 5 de septiembre de 2010

Mi madre es bruja

No va y me dice según se levanta de la siesta que se ha soñado con que tengo novio. Dice que lleva semana y media soñando con un chico al que no le ve la cara, grande, alto y que por mas que lo intenta solo le ve de espaldas.

Por curiosidad le he preguntado, "si le ves de espaldas, ¿de que color tiene el pelo?" A lo que se ha quedado pensando y me ha soltado tan tranquila, "pues no se decirte, creo que no tiene pelo". A poco se me va el café por el pulmón y muero de un ataque de tos. He disimulado como he podido y me he levantado a recoger las tazas.

Lo que da de sí un domingo en casa...

Pintor de brocha gorda.

Mi padre, carnicero de profesión, ebanista frustrado y ahora metido a pintor, de brocha gorda, no vayamos a confundir términos.
Se ha liado la manta a la cabeza y ha decidido ahorrarse unos duros y pintar el solito toda la casa. El intento le honra y además hay que decir que lo esta haciendo muy bien y que esta quedando genial.

Hasta esta mañana, que nos ha puesto el corazón en la boca y hemos pensado que se había caído de la escalera y se había abierto la crisma. Hay que decirlo claramente, mi padre es un poco quejica, bastante hipocondriaco y negativo hasta la saciedad, así que cuando le hemos oído gritar y quejarse nos hemos puesto en lo peor. Mi madre y yo estábamos en la terraza, y hemos salido escopeteadas hacia el dormitorio. Alivio es lo primero que he sentido y después una risa incontrolable que ha hecho que fuera corriendo a por mi cámara para intentar inmortalizar la escena.

Blanco, de los pies a la cabeza. Eso le pasa por intrusismo profesional.





jueves, 2 de septiembre de 2010

Una a una...

...me voy a tener que comer las letras del título de este blog.

¿Cómo expresar con palabras y por escrito, todo, todo lo que sentí ayer? Desde la nostalgia que experimenté por volver a estar en Pamplona hasta el temblor de todo mi cuerpo cuando le vi después de tres años y medio.

El viaje fue interminable, por culpa de las obras en la nacional I, la lluvia incesante y porque yo era un cúmulo de ansiedad y todo coche que se me ponía delante me daba la sensación de estar frenando mi camino.

Pero llegué y le llamé, me había perdido, jajaja (nota: quiero un tom-tom de esos para reyes, a pesar de que los odio). El caso es que me guió y bueno...aparque el coche (me tiemblan las manos aun al recordarlo), baje, y me senté a esperarle. No tardo nada. Cuando le vi me incorporé como un resorte y me fui hacia él. Y me abrazó. Me abrazó con tal fuerza que hundí la cabeza en su clavícula, como queriendo desaparecer del mundo. Me puso una mano en la cabeza, me acarició el pelo y me sostuvo porque me temblaban las piernas. Nos separamos un momento y me beso. No lo puedo describir, lo siento. Después de dos meses chateando durante horas (mas todavía estas últimas semanas), después de haber estado la tarde anterior al teléfono tres horas intentando entre los dos imaginar lo que haríamos, lo que nos diríamos, pues la verdad es que no soy capaz de expresarlo. Todo lo que diga, todo calificativo o adjetivo que utilice no va a alcanzar para describir ni siquiera la mínima parte de todo lo que sentí.

Cuando conseguimos separarnos y respirar, nos sentamos y comprobamos que ambos eramos un manojo de nervios, nos temblaban las manos, las piernas...pero seguimos besándonos. Entonces apareció Carmen, una compañera de...(pausa)...Creo que no he escrito aun su nombre. Apareció Carmen, una compañera de Alfonso (ahora si!). Yo la conocí cuando estuve en el 2007 trabajando en Pamplona, la costó reconocerme, pero lo hizo, y luego me preguntó que que hacía por Pamplona, a lo que ella misma acto seguido contestó, "bueno es evidente lo que estabas haciendo pero...", jajaja. Supongo que estaba flipando. Espero poder hablar con ella más tranquilamente en las próximas visitas.

Y sí, el amor te quita el apetito, te roba el sueño y fatiga. Me duele todo el cuerpo del viaje, pero cada vez que giro el cuello para desentumecerlo de las cuatro horas de viaje, pienso, recuerdo y siento cada palabra que me ha dicho, cada roce de sus dedos, cada caricia de sus manos y cada beso que me ha dado.

Me he alimentado de sus besos y he descansado entre sus brazos. He vuelto a ver Pamplona de su mano. ¡Cómo me gusta esa ciudad! Nos hemos besado en cada cada calle, en cada esquina. Y me he sentido comprendida, escuchada, arropada y amada como nunca, nunca me había sentido hasta ahora.

Si el amor existe, debe de ser clavadito a todo esto.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Con el corazón en un puño...

...los sentimientos a flor de piel, y el alma tranquila y libre para poder ser feliz.

p.d: Será que me lo has enviado tu, Oma?

miércoles, 25 de agosto de 2010

Cuando lo cotidiano se hace indispensable II.

Estoy en el trabajo. Más cotidiano que esto, pocas cosas hay, por lo menos en mi vida. El problema, bueno no, no es un problema, la variable, mejor; la variable nueva que la cotidianidad ha introducido en mi vida se llama F9.

F9, esa tecla maravillosa del teclado que hace que al pulsarla, el Lotus Notes se actualice y entonces, las maravillosas palabras “Bandeja de entrada” quedan remarcadas en negrita.

Pues bien, la tecla empieza a perder color. Tantas veces la pulso al día, que temo que en una de esas termine quedándose encasquillada y no sea capaz de soltarla. Ya no pone, F9, la F anda medio borrada.

Siempre he sido una “maquinilla” mandando correos, me gusta, soy rápida, contesto y envío, contesto y envío. Una rutina dentro lo cotidiano del día a día. Pero últimamente se ha vuelto imprescindible que esas malditas palabras se oscurezcan y cuando presiono F9 y no cambian de formato, me pongo entre triste y de muy mala leche. Necesito que cambien de color, se ha vuelto imprescindible que se pongan negras. Porque eso implica la posibilidad de que sea un nuevo correo, uno lleno de sentimientos, de oportunidades, de esperanza, de sonrisas. Uno que hace que se estremezca mi cuerpo entero. Que no sean mariposas lo que siento en el estomago, sino más bien buitres leonados. Que hace que mis labios se curven, que la sonrisa se extienda de oreja a oreja y que tenga que concentrarme en volver a retomar el pulso normal de mi respiración. Pero no contesto rápido, me tomo mi tiempo, escribo despacio, saboreo cada línea que va saliendo de mis dedos, porque quiero que no queden dudas, que cuando lo lea tenga la certeza absoluta de lo que siento. Que no lo mal interprete, que sepa que se ha vuelto imprescindible, sus correos y él.

Me siento a lo Meg Ryan en You’ve got Mail…

martes, 24 de agosto de 2010

Parezco un anuncio de laxante

Seguro que sabéis a que anuncios me refiero. Esos en los que casi siempre una mujer, sale con cara de estar pasándolo fatal y con el ceño fruncido. Sin embargo, después de ingerir el laxante y pasar con el trono, sale con una sonrisa de oreja a oreja. Esa soy yo, la de ese fotograma, la de la sonrisa de oreja a oreja...

Gracias a Dios mi flora intestinal funciona a las mil maravillas...

sábado, 21 de agosto de 2010

Cuando lo cotidiano se hace indispensable.

No es cotidiano que yo escriba en este blog, aun que últimamente lo hago más a menudo de lo que yo misma me esperaba siquiera.

… (chateando con una amiga en el facebook)

Vaya, acabo de terminar de hablar con una de mis voluntarias de Atocha por el chat del facebook y ahora resulta que leo el título del post y no me resulta tan convincente como hace un rato.

Voy a dejar el título, otro día hablare de las cosas cotidianas que se han vuelto imprescindibles para mi, pero hoy voy a hablar de Victoria. Le pongo nombre porque no me importa que todo el mundo sepa quien es y cuan maravillosa es.

Llego a Cantarranas de la mano de Julian y como siempre y para no variar, mi querido coordinador me puso a aquella chiquilla de aspecto frágil en la ruta de Atocha. El primer pensamiento que me vino a la cabeza nada más verla, fue que probablemente no aguantaría más de un día. Estaba callada, de pie en la puerta de Cantarranas y miraba todo el trajín con aquellos ojillos ávidos de respuestas. Estaba asustada como días después me confesó. Es algo natural, todos estamos muertos de miedo el primer día que salimos de ruta, porque no sabes a lo que te vas a enfrentar y sobre todo temes no estar a la altura y terminar metiendo la pata. Todo ese miedo se desvanece al minuto uno cuando conoces a los chicos. Pero yo no quería hablar de eso, quería hablar de Victoria.

Se vino conmigo en el coche, desde Cantarranas hasta Atocha, para poder ponerla al corriente de lo que se iba a encontrar. Mientras que le iba contando las cosas y ella afirmaba o incluso comentaba algo, mi sensación inicial se iba afianzando y pensé que si terminaba la noche sería de casualidad.

Cuan equivocada estaba! Victoria no solo pasó la primera noche, pasó la segunda, y la tercera y hoy en día es una de las mejores voluntarias que a mi modo de ver han pasado por Atocha.

Su fortaleza de espíritu y su alegría son el punto de referencia para los chicos cada miércoles. No hay frase, no hay problema que no afronte con una sonrisa. Su voz, melosa, como buena argentina, los envuelve y les da una paz, que muchos de nosotros no hemos conseguido transmitir después de dos años allí. Veo como la buscan cada miércoles, como la llaman cuando la ven llegar, Vicky, la dicen, en el más sincero de los saludos. Salir de ruta con ella cada miércoles se ha convertido en un verdadero placer y en una fuente inagotable de aventuras, anécdotas y consejos con los que llena las dos horas que pasamos con ella.

Y ahora que no esta, que se ha ido de vacaciones, veo como la echan en falta, como preguntan cada miércoles con la esperanza de que mi respuesta sea que va a llegar más tarde. Vicky, espero que puedas leer estas líneas, porque son para agradecerte todo lo que haces cada miércoles por ellos y por nosotros. Yo solo espero que estés mucho, pero que muchos años con nosotros en Atocha.

Che flaca! Te Queremos!

domingo, 15 de agosto de 2010

Soy de pueblo...¿y qué?


Mi tía Herminia haciendo queso.

domingo, 8 de agosto de 2010

Y ahora lo vomito...

Pues como tenía que meditar, cogí la maleta y me largue al pueblo.

Una locura por otra parte. Porque sí salí huyendo de mi presente, fui a darme de bruces con mi pasado. Pero vayamos por partes.

Llegue el viernes a la hora de la siesta. Mala hora, con todo el solazo. Mis abuelos dormidos como lirones y yo aporreando la puerta porque no me oían. Hasta ahí todo bien. El paseo a la noche, fue espectacular. No había luna, solo había estrellas. Ni siquiera quedaba un hueco libre para un cacho de cielo, era todo un mar de luces. Vidi, aquello te hubiera gustado de veras.

Cuando volví del paseo me senté un rato en la terraza del bar a tomar unos botellines. A pesar del tiempo que pasa entre mis visitas, las conversaciones no cambian y siempre puedes engancharte fácilmente a las viejas historias. Era la una de la noche, ya pensé que estaba a salvo y que no le vería, pero me equivoque, paso con el coche, directo a su casa, sin pararse en la plaza. Estaba en el pueblo y tarde o temprano me iba a cruzar con él, así que le mandé un sms y le dije que estaba en el pueblo y que teníamos que hablar.

El sábado le vi, bueno al principio no le reconocí, en parte porque no llevaba las gafas y en parte porque había engordado, pero era él. Su forma de andar, su perfume y su forma de mirarme. Nadie me ha mirado así. Como si estuviera mirando directamente dentro de mi. Dos besos rápidos, estábamos en mitad de la plaza a la vista de las miradas, y poco más. Pero no hace falta hablar, no entre él y yo. Se lo que piensa y lo que siente cuando me ve, y él me conoce tanto o mejor que yo a él. No íbamos a tener muchas oportunidades de hablar, así que lo primero que hice cuando tuve la ocasión fue pedirle perdón, por todo el daño que le había hecho este último año, por los silencios y por no haber hablado a tiempo. Y entonces cuando el me susurro que no importaba, que no había nada que perdonar y me tomo la mano, volvieron todos esos sentimientos que tengo tan bien guardados.

No voy a querer a nadie como le he querido a él. Yo ya entregue mi corazón hace muchos años y me cueste o no admitirlo, a día de hoy no lo he recuperado.

Mi relación con Quique estaba destinada a fracasar, sobre todo cuando decidí admitir que quería a otra persona. Que más me da ahora que se haya casado o no. No tenía que hacerlo conmigo, así que supongo que cualquiera vale.

De todas formas, lo de este fin de semana me demuestra que no debo huir. Este es el camino que he elegido y tengo que seguir por él.

De todas formas...ha merecido ir de sorpresa al pueblo. La cara de mi abuela al verme plantada en la puerta bien merece el revuelto de sentimientos.

viernes, 6 de agosto de 2010

Pues no se como me debo de sentir...

...la verdad. Todo esto me ha pillado de sorpresa.

Y era consciente de que algún día tendría que suceder pero, ¿era necesario que fuera tan pronto?

No se, estoy completamente descolocada, tanto, que esto lo tengo que meditar antes de vomitarlo aquí.

martes, 20 de julio de 2010

Sólo una baja

31 me caen. Zis Zas!!! No lo llevo bien, lo reconozco, para que aparentar que sí. No me valen las frases de hay que cumplir, si tienes canas es porque vives, etc, etc.

No me gusta, no me da la gana cumplir años. Me revelo contra los cumpleaños y además este es especialmente amargo, dicho con finura, por no decir que es una puta mierda de día. Y nada tiene que ver la gente que me quiere y que me ha felicitado y que han sido uno soles conmigo, tiene que ver con que me falta una llamada.

Te echo de menos en los 31. Pero lo peor no es echarte de menos hoy, lo peor es la certeza de que te voy a echar de menos en los 32, en los 33, en los 34...

Un beso Oma.

sábado, 1 de mayo de 2010

Mi primer retoque...

No me he hecho la cirugía estética, todo se andará, pero de momento este post es para Vidi. Por cierto la que sale en la foto es mi abuela, guapa, verdad?

Foto original vs Foto arreglada

lunes, 12 de abril de 2010

¿Efímero?...menos que eso.

¿Te gusta tu vida? Para un segundo y piensa si te gusta tal y como esta ahora mismo. Tu trabajo, tus amigos, la gente que la conforma. ¿Te gusta?. Pues guarda bien ese recuerdo, porque no dura. La vida no dura. El segundo que nos gusta, no es que sea efímero, es que es menos que eso.

Y lo peor de todo es que te da igual si quieres o si no, por mucho que te guste va a cambiar. Por mucho que quieras retener a la gente que quieres no lo vas a conseguir, y cuando pase el tiempo y compares tu vida con ese segundo que guardaste, comprobaras con desasosiego quizás, que no tienen nada que ver, y que encima, ese segundo te gustaba mucho más.

Yo ya llego tarde para empezar a guardar mis segundos...porque empiezo a pensar que todo lo bueno puede que ya me haya pasado, pero tú estas a tiempo.

domingo, 4 de abril de 2010

Relación hombre-mujer

El miércoles estuve en el cine con una amiga con la que normalmente no suelo compartir la misma opinión sobre casi cualquier cosa. Ella alegaba que la relación de amistad entre un hombre y una mujer no es viable y que cuando un hombre y una mujer comparten ratos y momentos es porque existe por alguna de las dos partes otro interés, normalmente oculto, y que no es precisamente la amistad pura y dura como todo el mundo la entiende.

Vale, puede que en la mayoría de los casos lleve razón, pero yo es que casualmente tengo varios ejemplos en los que no es cierto y puedo demostrarlos.

Ejemplo uno. Obviamente voy a omitir nombres. A este chico lo conocí hace aproximadamente seis años, quizás un poco más. Desde el principio fue una de esas personas con las que te sientes tremendamente a gusto y con la que puedes hablar de absolutamente cualquier cosa. Y cuando digo cualquier cosa, me refiero a uno de los temas más espinosos que se pueden tratar entre un hombre y una mujer que tan solo pretenden ser amigos. El sexo. Pues bien, creo que en mi vida he mantenido charlas tan francas y tan directas de sexo como con este chico. Es un placer tremendo poder compartir con él los puntos de vista tanto femenimos como masculinos, sabiendo que para ninguno de los dos esta resultando incomodo y que por supuesto no va a llevar a ningún lado la conversación. Desde hace seis años puedo decir que es mi mejor amigos, y se me llena la boca al decirlo. Y aun que pueda parecer que es gay, no lo es. Heterosexual de punta a punta y por lo que cuenta parece ser muy bueno en la cama, cosa que no averiguaré nunca porque la relación que tengo con él es perfecta tal y como está.

Segundo ejemplo. A este chico lo conocí cuando apenas teíamos 14 años. Es cierto que me enamoré locamente de él, hasta el punto que puedo asegurar que fue mi primer amor. Trás años de no acerme caso y después de seguir caminos distintos y no volver a vernos en 10 años, me lo encontré un día en el facebook. Desde entonces hemos vuelto a establecer el contacto y puedo asegurar que es una de las personas con las que más hablo. El sabe todos mis jaleos de amores, de desamores más bien y salvo alguna broma obscena, jamás se ha planteado entre nosotros otra relación que no sea la de la más pura amistad. Un ejemplo claro de como las relaciones adultas pueden ser tratadas como tal y que no es necesario comportarse como quinceañeros.

Ejemplo tres. Este roza el más difícil todavía. Hemos tenído una relación de "amantes", se podría calificar así. Incluso llegamos a salir juntos durante un periodo corto de tiempo, pero fue durante ese periodo en el que nos dimos cuenta ambos que lo que teníamos era una complicidad increible y que el sexo lo estaba estropeando. Ahora es uno de mis mejores amigos. A él le he contado de todo. Todos mis jaleos con Quique, mis penas, mis alegrías. Si he estado mala, si estoy buena, si estoy quemada en el curro, si no. De hecho ahora debería de estar haciendo snow con él en vez de estar aquí escribiendo esto. Hemos conseguido pasar de una relación basada prácticamente en el sexo a una relación de amistad que ya quisieran muchas mujeres compartir con sus amigas.

Son solo tres ejemplos, pero podría poner así que se me ocurran otros dos. Pero no es necesario porque yo lo tengo muy claro. Siempre, siempre, he mantenido mucha más afinidad con los hombres a la hora de tener una relación honesta que con las mujeres. Ellos son más sinceros, mas llanos, no tienen tanta maldad ni doble sentido. Son honestos. Así que defenderé a muerte las relaciones entre hombres y mujeres, porque a mi, me han funcionado mucho mejor.

Querida amiga, deberías probar a tener un hombro comfidente del genero masculino, te sorprendería lo fieles que pueden llegar a ser.

Plan no, planazo

Dedicada a Juli que se que me lee.

Sol de Abril bañando mi terraza.
Silla comoda, mesa auxiliar. Red pirateada a uno de mis ingenuos vecinos que no la tiene protegida. Cervecita, con limón. Bol de patatuelas fritas y mi netbook. ¿puedo pedir algo más? ¿Hay acaso un plan mejor para un domingo de fiesta? ¿se puede hacer algo mejor sola un domingo a las 13:25? Yo creo que no. La terraza es una de las partes que más me gusta de mi casa. Disfrutar de ella es como hacer mio mi propio hogar. Algo que voy haciendo poco a poco y que sinceramente y aun que me de vergüenza admitirlo, me cuesta.

Si acaso, lo que podría mejorarlo sería que él estuviera aquí...pero supongo que sigue de vacaciones.

martes, 30 de marzo de 2010

¿Huida?...Vale, pero hacía delante

¿Huida?...Vale, pero hacía delante

Estoy en Cantarranas. No tendría nada de particular si no fuera porque me apetece estar en cualquier otro sitio antes que aquí. Y no quiero que se mal interpreten mis palabras, se trata de que añoro ahora mismo la sierra.

Hoy me queda aparte del recuerdo de la agujetas, la sensación gratificante de haber hecho algo por mi misma que hace año y medio hubiera sido impensable para mi.

Mi abuelo paterno, Opa de ahora en adelante, venía ayer a comer a casa invitado por mi padre. Es mi abuelo, el que se quedo hace poco viudo. La situación no tendría nada de especial si no fuera porque bien se le podría calificar al mismo nivel de caciquismo que al mismísimo Tío Paco.

Es déspota, autoritario, violento incluso. Y lo peor de todo es que lo es contra mi propio padre. Verle arremeter una y otra vez contra él despierta en mi mis más profundos instintos. No lo soporto simplemente, pero mi padre pasa una y otra vez por el aro perdonando todas sus injurias y calumnias. Ayer me pareció el colmo. No solo que lo volviera a perdonar sino que encima se deslomara por hacerle la comida y que le invitara a sentarse a la mesa. Decidí que por ahí no pasaba y me fui.

Se podría catalogar de huida, y es que probablemente lo fuera, pero creo que fue lo mejor que hice en mucho tiempo. Cogí el coche, y decidí que iba a ir a Cabeza Lijar. Una pequeña cima a tan solo cinco kilómetros del Puerto de los Leones. Ese sitio me lo enseño Borja, pero nunca llegamos a subir, así que pensé que sería una buena oportunidad.

El solo viaje en coche hasta allí (unos 65 km) me aplacó el ánimo. Al llegar al Puerto tome el camino que conduce a Peguerinos y unos dos kilómetros mas adelante deje el coche en una explanada. Tomé mi mochila y me dispuse a andar hasta Cabeza Lijar. Tan poco acostumbrada estoy a hacer estas cosas yo sola, que vergüenza me da admitirlo, que incluso me olvidé de llevar agua. En fin, afortunadamente la caminata era muy liviana, apenas unos dos kilómetros en llano prácticamente y unos 600 metros de cuesta arriba plagada de pedruscos. Pero caray, mereció la pena tomar la iniciativa de huir. Las vistas desde el búnker que hay en la cima (data de la guerra civil) son simplemente impresionantes.

Pero aun que llegar a la cima sea lo mejor, el camino no desmerece. Las vistas del Valle de los Caídos son impresionantes también. Digamos que se ve desde otra perspectiva, pero no desvelo más.

Y que bien me vino para despejarme, y pensar. Curiosamente huyendo de la NO existencia de amor entre mi padre y mi abuelo, me encontré con la sorpresa de que lo mismo sí puedo enamorarme...y es que solo un nombre me venía constante a la cabeza. Una única persona se me antojaba como el mejor compañero de caminata. Desafortunadamente él no estaba allí conmigo, aun que se que le hubiera entusiasmado todo el camino. Quizás en otra ocasión...Bien es cierto que él no quiere una relación estable ni nada que se le parezca, pero tampoco cerró la puerta a una amistad y bueno el roce hace el cariño, todo el mundo lo sabe.

De todo esto que cuento me llevo dos conclusiones; que mi abuelo jamás ha querido a mi padre ni mi padre ha disfrutado de una verdadera figura paterna, y que si bien es cierto que sigo pensando que no existe el amor, en mi afán por demostrarlo, me estoy encontrando con numerables sorpresas, y me he dado cuenta que soy capaz de mucho más de lo que pensaba y que mi vida es mucho más amplia y tiene muchos más recovecos de los que jamás imaginé...


Cima Cabeza Lijar (1822,80m)

miércoles, 17 de marzo de 2010

Esta entrada es solo para fardar...

...Si, ya se que no va conmigo. Que soy de lo más humilde que ha parido madre. Pero es que tengo que decir que estoy escribiendo esta entrada desde...

MI NUEVO NETBOOK!!!!!!!!!!!!!

Que sí, que ya se que ahora todo el mundo tiene uno. Peeeeeero, el mio es distinto, porque parecera una tontería, pero tiene ubuntu netbook remix 9.10. JAR!

Y lo mejor de todo, no es que tengo netbook, lo mejor de todo es que hace año y medio no hubiera sido capaz, ni de coña, de instalar ubuntu en un netbook, manejarme con la red wifi para configurarla, ni nada de nada. ¿Y por qué? pues porque me lo hacia todo mi ex...

Pero es lo que tiene que no exista el amor...una tiene que aprender a lidiar con todo tipo de toros, y la informática y el extraño mundo de los gadgets no iban a ser menos.

Se me acaba la batería...

martes, 16 de marzo de 2010

A la vejez viruela...Me ha dado por el deporte.

No os vayáis a pensar que me he vuelto ahora deportista a tope. Ni creáis que me machaco en el gym. Ni penséis que me levanto una hora antes para ir a hacer footting. No, nada de eso. Yo soy más del tipo de deporte en el que no se suda, o si se suda, no se hace con exageración. ¿Por qué? Pues porque enseguida me pongo colorada y me veo fea, sudada y horrorosa, y sinceramente, pues como que no.

Lo último que he descubierto es la nieve. Es perfecto, hace bastante frío con lo cual mis glándulas sudoriparas (digo yo que son esas las del sudor) no están a tope, y lo que aflora a mis mejillas es un leve rubor que para que engañarnos, me sienta divinamente.
El snow, y más recientemente (este sábado sin ir mas lejos) las raquetas de nieve, han sido mis dos incursiones en el frío mundo de la montaña. Pues bien, he de decir que me he hecho fans de las dos modalidades. Y para muestra un botón.


Snow en Sierra Nevada. La del suelo soy yo.

El Sábado 13 en Navafría con las raquetas de nieve.

Conclusión: dos cosas menos en mi laaaaaaaaaaarga lista de cosas por hacer cuando descubres que no existe el amor.



sábado, 6 de marzo de 2010

Ni joyas, ni oro...a mi dame el corazón

Es curioso como marcan los recuerdos tu vida, sobre todo los de cuando eres más joven. Y por joven me refiero a cuando tienes la inocencia aun sin corromper.

Hay personas personas que jamás pierden esa inocencia o que cuando la vida los obliga a recordar, se vuelven de nuevo inocentes chiquillos ajenos a toda maldad y mal interpretaciones de la vida.
Pues ahí me coloco a mi la vida el miércoles por la mañana, en un momento justo que recuerdo con total nitidez.

Sonó mi móvil por la mañana y era mi madre. Estaba en casa de mi Oma. Estaban revisando las cosas de la abuela y para su sorpresa apareció uno de mis recuerdos guardados en una caja. Es un simple árbol genealógico que mi abuela tenía en su mesilla de noche cuando aun vivía en Holanda. He hecho una foto para que os hagais una idea. Falta precisamente la foto de mi madre que se ha extraviado.


Lo creía perdido en alguna mudanza, pero fue nombrarlo mi madre y de golpe volví a mi recuerdo. A mis seis años. Pelo corto, a lo chico, poco más de un metro de estatura, escuálida o tísica como diría mi madre, sentada en el suelo delante de la mesilla de noche de mi abuela jugando con el árbol. Me gustaba cambiar de sitio las fotografías.


Mi madre sabía lo que suponía para mí ese árbol, asi que lo salvo de que fuera tirado a la basura y me lo entregó por la tarde guardado en una caja de zapatos.

Volver a ver el árbol, fue como volver a ver a mi abuela. El me trae su recuerdo, su sonrisa, su pelo blanco, su paso corto pero seguro. Su "Sandri, ya has vuelto a descolocarme las fotos". Recordarla me reconforta y ahora que vuelvo a tener el árbol, es como tenerla a ella junto a mí.

Asi que, puede parecer que estoy como un cencerro, pero no he querido de mi abuela ni joyas, ni anillos de oro. Yo he elegido el corazón, me quedo con el recuerdo.

martes, 2 de marzo de 2010

Toda una Vida...Toda una Muerte



En lo más crudo del invierno aprendí al fin
que había en mí un invencible verano.
(Albert Camus)

Sin lugar a dudas, este ha sido uno de los fines de semana más intensos, por describirlo de alguna manera, de toda mi vida.

Mi corazón ha sido un remolino de emociones y como bien reza la frase, ha llegado la primavera.

El Domingo 28 de Febrero incineramos a mi abuela, mi Oma, y fue salir de la capilla y comenzar a brillar el sol. Allá donde estés abuela, te has llevado la luz y aquí nos dejas en tinieblas, nos privas de tu amor y eso va a ser muy duro.

Enfrentarme por primera vez a la muerte de un ser querido, y mucho más a la de mi abuela, ha sido la peor experiencia de mi vida. El desconsuelo, el desconcierto, el no poder mover un músculo porque la tensión te mantiene pegada a un asiento, han sido mi compañía estas últimas semanas. Pero todo hubiera sido mucho más difícil, en concreto el fin de semana, sin ellas, sin mis Sabias. Y para ellas son estas palabras.

Ellas, Sabias, dulces, buenas, comprometidas, AMIGAS. Ellas que me guían cuando me falla la brújula, que me dan luz y me iluminan el camino. Ellas que han hecho que uno de los peores momentos de mi vida, no fuera tan horrible.

Ellas, que dejaron de lado la diversión para estar conmigo, para darme su aliento y su fuerza, para levantarme porque había caído.

Ellas, que en cada abrazo me abrían su corazón, que me han secado las lágrimas y me han arrancado una sonrisa cuando mi alma solo quería vivir en el lamento.

Ellas, son Sabias, y merecen todo mi amor y todo mi respeto. Han conseguido que mi corazón pase del más oscuro de los inviernos a la más ansiada de las primaveras, con la promesa de que todo lo que está por venir será mejor que bueno.

Sois mis huellas en la arena. Sobre todo tú Laura, que me has demostrado lo que es el perdón y la ausencia absoluta de rencor. Tú que me has vuelto a abrir tu corazón y encabezaste la marcha hasta el tanatorio, pues sentías que necesitaba teneros a todas allí conmigo.

Tú, que me has demostrado que estaba equivocada. Que sí, que tienes razón Laura, el amor existe, y yo lo he sentido este fin de semana más que nunca en toda mi vida. Que cuando cierro los ojos y os visualizo sentadas a la mesa comiendo, o pintando, o jugando al palo, o leyendo el artículo de Jose, se me saltan las lágrimas. Porque dais todo sin condición y sin esperar nada a cambio, os merecíais estas palabras.

Os entrego mi corazón, Sabias mías, porque es incondicionalmente vuestro.

Para Laura, Pele, Paz, Marta, Vir, Gema, Tati, Ana María, Rus y Aniana.

Oma, no sufras por mi, pues no te olvido, ni te olvidaré nunca. Y te tendré siempre presente tal y como te prometí.

María del Carmen Losada D.E.P.

domingo, 21 de febrero de 2010

Elegir un nombre...

No se porque razón he decidido escribir un blog. Supongo que el refrán "como borras modorras" tendrá su parte de razón y es que la verdad radica en que si todo el mundo tiene un blog, ¿por qué no voy yo a tener uno?

Así que me lanzo. Busco una página que me ofrezca la posibilidad de tener mi propia ventana al mundo exterior. Edito mi perfil, mi correo, tralari, tralará...Introduzca el nombre del blog. Ups! Nombre? ¿Qué nombre? Y ahi es cuando la he liado...

Ahora sé como se siente una madre o un padre, cuando tienen que elegir el nombre que marcará de por vida a un hijo. Tiene que tener fuerza, personalidad, ser atrayente, llamativo, que de un golpe te den ganas de pinchar en el link y entrar a ver que tiene que decir al mundo una completa desconocida...

"No exite el amor". Desde luego la elección es terrible. No tiene fuerza, no tiene personalidad, no es atrayente, está mas que trillado el tema y además ya lo ha pillado alguien. Porque esa es otra. Cuando tienes que elegir la url de tu blog resulta que ya todo lo que pongas esta pillado. Y es cuando te das cuenta de que eres poco, mejor dicho, nada imaginativo.

Pero ya no tienes opción, porque el nombre ya lo has puesto y cualquier otra cosa que piensas no te parece suficientemente buena. Así que decido no cambiar el nombre, simplemente añado mi nombre detrás y solucionado. Soy así de práctica, que le vamos a hacer.

Hablando de esto ahora, me viene a la cabeza el correo electrónico de un amigo. locoporunnombre@... y me pregunto si no terminó dando de alta ese email tras muchos intentos fallidos de encontrar un dominio disponible...

Al igual que el nombre que te dan tus padres te marca de por vida, el nombre que yo le he dado a mi blog le marcará durante su existencia (esperemos que larga). Pero no pienso escribir de amor, porque como bien dice mi blog, el AMOR NO EXITE.