Seguro que sabéis a que anuncios me refiero. Esos en los que casi siempre una mujer, sale con cara de estar pasándolo fatal y con el ceño fruncido. Sin embargo, después de ingerir el laxante y pasar con el trono, sale con una sonrisa de oreja a oreja. Esa soy yo, la de ese fotograma, la de la sonrisa de oreja a oreja...
Gracias a Dios mi flora intestinal funciona a las mil maravillas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario