tag:blogger.com,1999:blog-91716759477561596252024-03-25T07:10:15.625+01:00No Existe el AmorSandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.comBlogger73125tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-62883259249933748122013-08-12T20:40:00.000+02:002013-08-12T20:40:43.256+02:00Un día de mierda<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<style type="text/css">P { margin-bottom: 0.21cm; }</style>
<br />
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;">No
soportaba el transporte público. La sensación de haber estado
perdiendo el tiempo mientras cambiaba el peso de un pie a otro en la
marquesina, se unía a la sensación de ir completamente
transpirada. </span>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;">Eran
apenas las siete de la mañana, pero el calor en Madrid era ya
asfixiante. Que asco, me siento toda pegajosa, y me acabo de duchar.
Como no me den pronto el coche, creo que terminaré enloqueciendo.
Pensó mientras se pasaba el dorso del dedo índice por el labio
superior. Comprobó que estaba perlado de pequeñas gotas de sudor.
Puso los ojos en blanco, como maldiciendo al canalla que dos días
antes le había destrozado la puerta del copiloto y que la había
obligado a dejar a su tesoro en el taller. </span>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;">Cinco
días, cinco días, se repetía a si misma como un mantra. Cinco días
y recojo el coche. Solo cinco días. Si la gente va y viene en
transporte público, yo también puedo hacerlo. Un golpe de sudor la
hizo arrugar la nariz y soltar el aire contenido con desesperación.
Imposible tío que huelas así a las siete de la mañana si acabas de
salir de casa, pensó, con toda la gana de soltárselo a bocajarro en
la cara. Cerdo! </span>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;">Como
siga así, estos cinco días voy a estar de un humor de perros.
Además esta tarde tenemos que ir a la fiesta con los gilipollas del
trabajo de Adolfo. Otra vez los ojos en blanco. Deja la mente en blanco, Elena, se instó a si misma.</span>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;">La
mañana se estaba torciendo por minutos. No conseguía hilar un
pensamiento optimista. Sentía como el cabreo subía desde la boca
del estomago y le hacía chirriar los dientes. </span>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;">No
soporto al compañero de Adolfo... ¿como era que se llamaba? Pensó,
mientras que dirigía la mirada hacía su izquierda y ligeramente
hacia arriba en un intento inconsciente de recordar el nombre de
semejante capullo.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;">Desistió
porque no se acordaba y además pensar en ese baboso la ponía
todavía de peor humor. Aun recordaba la fiesta de Navidad en la que
con todo el descaro del mundo la sobo aprovechando el pasillo vacío
que había que cruzar para llegar a los baños. Recordó con amargura
la respuesta de Adolfo. Cielo... es que él es así con todo el
mundo, un poco sobón, pero no creo que lo haya echo a posta. Vamos
Cielo, no exageres... Joder! Recordar esto le ponía de peor humor
aun.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;">Mierda!!!!
Mi puta parada!!! ¡Joder, dejarme pasar, coño, que llego tarde! A voz
en grito se abrió camino entre los cuerpos sudorosos y apretujados.
Consiguió saltar del autobús, no sin antes arrastrar tras de sí a
una joven. </span>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;">Los
papeles de su portafolio, el móvil y la mitad del contenido de su
bolso Hermes fueron a parar al suelo. El autobús cerro las puertas y
allí las dejo a las dos recogiendo las pertenencias de Elena. </span>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;">Perdona,
gracias por ayudarme a recoger mis cosas, estoy teniendo una mañana
de mierda y solo ha echo que empezar. Soltó toda la frase sin
levantar la mirada mientras recogía sus cosas de aquí y de allí.
</span>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;">Cuando
levanto la vista, aun acuclillada, tuvo que mirar dos veces para
comprobar que los ojos que tenía enfrente eran realmente violetas.
Joder! Como los ojos de </span><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">
</span></span><em><span style="font-style: normal;">Elizabeth Taylor</span></em><em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">.
Coño Elena que pensamiento más tonto, se reprochó a si misma.
Seguía mirando aquellos ojos, a través de las pestañas negras,
largas y rizadas que los enmarcaban.</span></span></em></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">Después
de unos segundos, logró recuperar la compostura, comprobar que
estaba todo otra vez recogido en su bolso y se incorporo. La joven la
imitó y entonces comprobó que era apenas unos centímetros más
alta que ella. </span></span></em>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">¿Un
mal día? La espontaneidad de la pregunta y la sonrisa con la que la
acompaño la pillo completamente desprevenida y balbuceo ligeramente
antes de conseguir componer una respuesta.</span></span></em></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">Si,
una mañana de mierda. Contestó apenas con un hilo de voz. No
conseguía apartar la mirada. </span></span></em>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">Siento
haber chocado contigo y haberte tirado el móvil, ¿No se te habrá
roto, no? No oyó la pregunta inmersa como se hallaba en la mirada
violácea. </span></span></em>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">Ella
no esperó más la respuesta a su pregunta y con una sonrisa se
despidió, giró sobre si misma y comenzó a alejarse. ¡Qué mejore tu día! Chillo mientras se alejaba sin girarse siquiera. Elena no se
movio, plantada en mitad de la acera con el bolso colgando en una
mano y en la otra sujetando el portafolios con todos los documentos
revueltos y sobresaliendo. </span></span></em>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">Se
sorprendió observando la figura de la muchacha mientras se alejaba.
Femenina, casi felina. Puntilleaba al caminar, elevando el cuerpo
ligeramente en cada paso. El top de seda salmón se bamboleaba al
compás de su caminar, marcando ahora un lado de la cintura ahora el
otro. Apenas tapaba el </span></span></em><em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">cinturón</span></span></em><em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">
de piel </span></span></em><em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">marrón</span></span></em><em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">
que ceñía los short</span></span></em><em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">s</span></span></em><em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">
blancos impolutos que redondeaban las nalgas, dejando entreveer
ligeramente la unión de </span></span></em><em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">glúteo</span></span></em><em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">
y muslo. </span></span></em>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">Cuando
consiguió salir de el estado de aturdimiento, la joven se había
alejado al menos unos treinta metros. Aun podía contemplar su
espalda y el movimiento del cabello </span></span></em>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<em><span style="font-family: Century Schoolbook L, serif;"><span style="font-style: normal;">Giró
y enfilo el paseo hasta la oficina. </span></span></em>
</div>
</div>
Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-29603353818202637732013-08-11T18:53:00.000+02:002013-08-11T18:53:39.146+02:00Línea directa con Dios<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Hoy después de más de seis meses, me he decidido por fin a escribir a mi amiga Ana.<br />
<br />
Ana es una de las Sabias. El Otoño pasado nos dio la noticia de que se metía a monja de clausura. Imaginaros que poco sentido tiene eso para una persona que no tiene fe en ningún Dios. Aun hoy pienso que está loca y que antes o después se dará cuenta de que no puede seguir encerrada y volverá a nosotras.<br />
<br />
Pero mientras eso ocurre, la apoyo, aunque no la entienda. Y prometí escribirla. Le dije que una carta al mes, pero visto lo visto no he sabido cumplir mi promesa.<br />
<br />
Hoy por fin he conseguido sentarme. Papel, boli, sobre y sello. Como hace siglos que no escribía a mano una carta, al principio me he sentido super torpe. Menuda tontería! pero así ha sido. Luego las palabras y las frases han ido fluyendo casi como si la tuviera delante.<br />
<br />
Pienso en el día que salió del convento. Había estado quince días con las monjas, probando si aquello de la clausura podría ser lo suyo. Después de salir del convento se vino a dormir a mi casa. Llego asustada, pero con una certeza férrea de que aquello era lo que tenía que hacer. Y así, agarrándose a esa certeza a prueba de todo, entró el día 3 de febrero en el convento. Un pequeño convento de clausura en Soria capital.<br />
<br />
La llevamos hasta allí unas cuantas de las Sabias. Creo, sin duda a equivocarme, que puede ser el peor viaje que he hecho en mi vida. Saber que la quedaban horas, minutos, para estar "libre" es angustioso para cualquiera que no comprenda la vida de clausura. Yo sentía que la llevábamos a una especie de cárcel. Sin embargo ella iba feliz, sentada en la fila del medio de la furgoneta. Repartiendo entre las que estábamos las pocas pertenencias que aun no había repartido. Y a mi el nudo en el estomago cada vez se me tensaba más y más.<br />
<br />
Y la sensación de no entender nada se iba haciendo más y más firme en mi. ¿Por qué Rus, por qué lo haces? "Porque Dios me lo ha pedido y no puedo negarme". Inconcebible que una respuesta así pueda satisfacer mi necesidad de entender semejante decisión.<br />
<br />
Pero lo peor estaba por llegar. Rompí a llorar cuando abrieron las puertas y después de haber estado un rato despidiéndonos, entró al convento. Vidi que también estaba allí con nosotras, se encontró con la incapacidad de consolarme. La sensación de perder a Ana, fue brutal y aun hoy a pesar de haber conseguido escribir la carta, me duele y me pesa. <br />
<br />
No he conseguido hablar con ella por teléfono. Siento que lo único que sería capaz de decirla es "que cojones haces!!! Sal de ahí"<br />
<br />
Vidi dice que simplemente no lo entiendo porque no comprendo el poder de la oración. De todas formas, ahí va mi sobre, con su sello, y con la carta dentro. Espero que teniendo línea directa con Dios no se me extravíe. <br />
<br />
<br /></div>
Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-18014835549932300222013-04-28T20:30:00.003+02:002013-04-28T20:30:51.545+02:00Amor... por los libros<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Me ha gustado la foto que ha puesto una amiga en el FB. Estoy pensando en pintarla en la estantería de mi despacho... aunque lo mismo tengo que tirar la estantería...jajaja<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibU3BYwF_IqWnm8y8DC3QN23ffj6yJMwNvK8hPiZVeneG4xsKfAe_BTcO8d9LiBpWoqylLH95l6dnUyEd5Q0cwK3EikTrVZaR8S-dzsp4oPZFQAKiGQgGLpaCTF3kg6wVGcjixaoW45quX/s1600/vivir+sin+leer.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibU3BYwF_IqWnm8y8DC3QN23ffj6yJMwNvK8hPiZVeneG4xsKfAe_BTcO8d9LiBpWoqylLH95l6dnUyEd5Q0cwK3EikTrVZaR8S-dzsp4oPZFQAKiGQgGLpaCTF3kg6wVGcjixaoW45quX/s400/vivir+sin+leer.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-76294599511441716952013-03-30T12:29:00.001+01:002013-03-30T12:29:22.185+01:00Semana Santa en Madrid<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Yo pensaba pasar la Semana Santa desconectando en el pueblo, pero mi abuela decidió a última hora que no le apetecía ir hasta allí, que se encontraba muy cansada, y me he encontrado tirada en Madrid.<br />
<br />
Un Madrid que en estas fechas se queda desierto. Además, si a eso le sumamos el mal tiempo, pues el coctel es de quedarse en casa.<br />
<br />
De todas formas, el jueves mi amiga Penélope me "invito" a comer a su casa. La invitación tenía una sorpresa escondida. Estaban arreglando el jardín y necesitaban mano de obra barata. Al parecer no había sido la única incauta que había picado. Allí se encontraba también Javier, un amigo del marido de Penélope de cuando iban juntos al colegio.<br />
<br />
Javier está separado desde hace tres años. Tiene dos hijos preciosos. En un momento que nos quedamos a solas en el jardín decidió sincerarse conmigo. La verdad es que no se muy bien por qué lo hizo.<br />
<br />
El caso es que Javier es católico convencido. De los que piensan que solo se casa uno una vez y que solo tiene una mujer en la vida. Y aunque te separes y te divorcies, esa mujer será tu mujer ante los ojos de Dios toda la vida. El matrimonio católico entendido por un católico es para toda la vida y para la eternidad.<br />
<br />
Ella le fue infiel. Pretendía además mantener esa doble vida de la gente que no es capaz de dar la cara y decir, mira, ya no te amo. El terminó descubriéndola y poniéndola contra la espada y la pared.<br />
<br />
Consecuencia: un matrimonio destrozado. Javier adelgazo y se consumió hasta ser solamente una sombra de lo que había sido. Le diagnosticaron diabetes. Desde entonces es insulino-dependiente. Asume que ante los ojos de Dios esa seguirá siendo su mujer, pero él afirma que esa ya no es su guerra. Su caballo de batalla son ahora sus dos hijos.<br />
<br />
Ser católico no es una opción fácil, aunque a simple vista puede parecerlo. Tienes el futuro asegurado, vas a ir al cielo a poco que te portes bien. Y además te van a perdonar todos tus pecados. Pero por otro lado se te exigen ciertos sacrificios. La presión de elegir con quien pasas tu vida si es que decides casarte, que obviamente es la opción elegida por la gran mayoría. La presión de saber que si no eliges bien, te va a dar igual porque estas obligado a luchar por tu matrimonio, porque es para toda la vida, porque no va a haber otro.<br />
<br />
Y ojo, que yo soy de las que opinan que la gente últimamente no lucha lo suficiente y se rinde antes de tiempo. Pero tampoco entiendo el extremo opuesto. El de no hay de otra, este elegiste y con este te quedas. Ya verás como te las apañas para ser feliz, porque no hay más opción.<br />
<br />
Así que oyendo el otro día a Javier hablar sobre la infidelidad de su mujer, yo solo podía pensar que menos mal que ella se empecinó en el divorcio, porque a él su fe y su forma de vida solo le dejaban una opción. Perdonarla y continuar con el matrimonio.<br />
<br />
<br /></div>
Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-68194065558963956432013-03-06T01:43:00.002+01:002013-03-06T06:45:34.969+01:00A mi la carne me gusta al punto<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Si os digo que esta entrada me ha
resultado complicada de escribir, ¿me creéis?
<br />
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Por regla general solo escribo cuando
tengo la necesidad de hacerlo. Pongo los dedos sobre el teclado y las
palabras fluyen. Es fácil. Pero esta entrada ha resultado ser un mal
parto.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Me sentía embarazada. Llena de ideas y
de sentimientos que expresar a raíz de una conversación que me ha
dejado exhausta. Y de golpe, han sido como las contracciones de un
parto, pero lo que ha salido ha sido del tamaño de una sandía</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Cuando alguien que no conoces se
presenta ante ti dándote una imagen y mostrándote una serie de
atributos que afirma tener y no tener, ¿no está realmente vendiendo
una imagen que puede que nada tenga que ver con la realidad? ¿es tan
descabellado pensar que solo se protege? Al fin y al cabo todos nos
intentamos vender en mayor o en menor medida, y sueles hacerlo
desplegando todo lo bueno que tienes. Cuando alguien hace lo
contrario, cuando se desmerece, para mi que se esta auto protegiendo</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Cuando alguien te afirma que ha puesto
toda la carne en el asador y que se le ha churruscado y después te
dice que lo pongas en cuarentena, ¿no esta realmente protegiéndose
el mismo a pesar de creer erróneamente que te protege a ti?
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Si me dicen lo que tengo que espera, lo
que tengo que pensar de alguien, lo que tengo que sentir por esa
persona, consiguen el efecto contrario. Que no me lo crea, y que
piense que hay más de lo que dice, mas de lo que quiere que vea y
mucho más de lo que muestra.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Sí es cierto que se ha montado todo un
caparazón para protegerse, lo ha vestido con dos adjetivos muy
típicos. Sinceridad y optimismo. Nadie es sincero al ciento por
ciento. Y es matemáticamente imposible ser siempre optimista. Si
todos nos pudiéramos definir con dos adjetivos, seriamos más planos
que el mundo de Colón.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Hay mucho más en cada uno. Hay
infinidad de dobleces y de sombras. Hay matices. Hay grises. No te
puedes definir a ti mismo con dos adjetivos. Soy blanco y soy negro.
No perdona bonito...seguro que en la mayoría de las ocasiones eres
gris. Pero ser blanco y ser negro nos evita tener que enfrentarnos a
la escala de colores que hay en medio que es precisamente donde esta
el tinglao montao y donde suelen librarse las batallas. Esas que a
veces se pierden y hacen que se nos churrusque la carne que hemos
puesto en el asador.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Es cómodo decir a la gente, soy así y
asao. No esperes más de mi. Esto te da una ventaja. No sufres. !bien
por ti! Pero hace que te pierdas todo o lo mejor que te puede pasar.
Levanta un muro si quieres, nadie te lo impide. Y veras que la
mayoría de la gente se da contra el. Bien por ti otra vez. Objetivo
conseguido. Pero llegará alguien, porque siempre llega, que será
más listo que los demás y rodeara el muro. Esa persona, y no serás
capaz de pararla, pintara de colores el blanco y convertirá el negro
en gris. Y entonces empezarás a sufrir otra vez. Y volverás a
sentir. Y volverás a vivir plenamente. Por mucho que lo intentemos
los muros no duran eternamente. Ojala pudiéramos protegernos para
siempre de ese asador al rojo vivo, pero es inútil. Inténtalo todo
el tiempo que quieras, pero llevas las de perder. Se te ha quemado un
chuletón, y es probable que hayas aprendido y no te vuelva a pasar.
Pero llegará el día que pongas unas verduras, o unas chuletillas de
cordero, que necesitan menos fuego que un buen churrasco. Y no lo
habrás calculado, y se te quemaran. ¿Qué harás entonces? No
puedes vivir sin comer, porque inevitablemente morirás de inanición. </div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Con el amor, sea del animal que sea,
pasa lo mismo.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
</div>
Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-16436712658093639182013-03-03T18:34:00.002+01:002013-03-03T18:56:50.603+01:00Whatsapp<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Buenas tardes de Domingo.<br />
<br />
Iba a escribir sobre todo el amor que vi ayer en el cumpleaños de mi amiga Paz, pero un absurdo error de una persona a la que no conozco me acaba de arrancar una sonrisa.<br />
<br />
Me ha llegado un whatsapp de una persona que no conocía. Le he dicho amablemente que no le conocía. El, le llamaremos Mini de ahora en adelante, me ha dicho que si yo era Ruth. A lo que obviamente he contestado que no.<br />
<br />
Le he dicho que no era su Ruth. Mini me ha contestado que no era Su Ruth, que solo son amigos y que aprovechaba la confusión para decirme que yo era más guapa y que tenía los ojos más bonitos.<br />
<br />
La gracia esta en que mi foto de perfil del whatsapp es con unas gafas a lo mosca que no se me ve más que boca. Pero la gracia me ha levantado la moral, y me ha echo soltar una carcajada.<br />
Ahora afirma ser un payaso y que arrancar sonrisas es su especialidad y que me da tres opciones. Os las copio literal.<br />
<br />
1.- Me pones NO, te borro en un plis y nos dejamos de risas.<br />
2.- Me pones OK, y no espero a mañana para hacerte reir.<br />
3.- No pones nada, yo lo dejo por hoy y mañana pruebo lo de la sonrisa.<br />
<br />
Y antes de elegir mi opción he decidido hacerle una pregunta.<br />
¿De que color son mis ojos?<br />
<br />
Y ha acertado con la respuesta, son marrones.<br />
<br />
Pero obviamente o me conoce y me esta vacilando, o ha elegido la opción más probable.<br />
Aun así, sea lo uno o lo otro se lo voy a perdonar. Me estoy riendo un rato y me ha dado pie a una entrada estupenda para mi blog.<br />
<br />
Iba a terminar escribiendo sobre el chico del no-mail y asi por lo menos he conseguido desviar un poco mi atención del tema. Siento que ando un poco obsesionada. He de decir que al final no escribió. Ni el jueves, ni el viernes, ni el lunes. Llego el martes y ya no pude más, así que le escribí.<br />
<br />
La respuesta no me gustó. No me había escrito, porque se había olvidado. ¿Cómo se te queda el cuerpo después de eso? No entiendes que tu desees que llegue un mail y que la persona que te lo tiene que mandar no se acuerde de hacerlo. Es ridículo, pero así fue.<br />
<br />
Ahora bien, a mi a cabezota no me gana nadie. Así que no le di mas opción y le dije que quedara conmigo esa misma tarde. Y así fue. Quedamos después del curro. Y estuvo bien, muy bien. La verdad es que estuvimos a gusto, muy a gusto. Pero yo le deje bien claro que si quería volver a quedar tenía que salir de él. Y en esas me hayo. Esperando.<br />
<br />
¿Si creo que escribirá? Pues la verdad es que no. Pero mañana es lunes y lo que más me apetece hacer es abrir el mail y ver si mantener la esperanza tiene o no tiene sentido.<br />
<br />
<br /></div>
Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-75446176882467973012013-02-20T22:46:00.002+01:002013-03-03T18:36:56.842+01:00Perdiendo la fe<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Estoy sentada en una esquina de mi sofá mientras escribo estas líneas y solo pienso en que me gustaría levantar la vista de la pantalla del portátil y comprobar que hay una persona en la otra esquina del sofá que me está mirando. Que me observa mientras yo tecleo ensimismada. Pero levanto la vista… y no hay nadie más en este salón. <br />
<br />
Hoy me han hecho plantearme la siguiente pregunta: ¿tienes dos minutos al día para perderlos? ¿hay dos minutos de tu día que puedas desperdiciar haciendo una llamada o escribiendo un mail?<br />
Si tu respuesta es que sí, eres de las mías. Si tu respuesta es que no, eres como la persona que hoy me ha hecho replantearme mi firme convicción de que la gente es buena por naturaleza y que sola las circunstancias puntuales las convierten en fieras despiadadas. <br />
<br />
Y si te dicen te llamo y nos tomamos un café, ¿es tan raro pensar que te van a llamar?. Si te dicen, te escribo un mail el miércoles y ya te digo si podemos quedar a tomar una cerveza, ¿es tan raro esperar que llegue ese mail?. <br />
<br />
Hoy es miércoles, y efectivamente el mail no ha llegado, al igual que la llamada, que tampoco llegó. Lo que me asusta no es no recibir un mail o una llamada. Lo que me asustas es sorprenderme a mi misma a primera hora de la mañana asegurándome que no me haga ilusiones, que el mail no llegará igual que no llegó la llamada. Lo que me asusta es perder la fe en la gente. Me aterra. <br />
<br />
Si ya no creo que la gente es buena por naturaleza, si ya no siento que la gente merece una segunda, una tercera oportunidad, ¿qué es en lo que puedo creer?<br />
<br />
La decepción a última hora de la tarde no era tanto por no haber recibido el mail, sino por haber constatado que mi pensamiento matinal era acertado y que efectivamente por mucho que lo deseara, el mail jamás llego. ¿He perdido la fe en la gente?<br />
<br />
Y sin embargo, aquí sentada en mi sofá, con mi copa de vino y la televisión como única compañía no puedo dejar de fantasear con que mañana cuando llegue al trabajo tendré un mail en la bandeja de entrada esperando a ser leído. Contendrá probablemente una escusa plausible de porque ayer no llego y llega mañana. Al fin y al cabo, la esperanza es lo último que se pierde y el futuro es de los optimistas. <br />
<br />
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Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-27922532631388200772013-02-02T22:59:00.002+01:002013-02-02T22:59:18.088+01:00Dar gracias<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Es un comedor austero. No en vano es una misión católica. Las ostentaciones no son necesarias, lo importante no es el mobiliario, sino con quien compartes la mesa y las conversaciones que allí se mantienen.<br />
<br />
Cuatro veces al día, en esa mesa, se da gracias antes y después de comer. El desayuno esta exento de este ritual. Esta es la costumbre que se mantiene en St. Mary, la misión católica que lleva desde hace 20 años a las espaldas de un gran hombre, Ángel Olaran.<br />
<br />
Dos veces en mi vida he compartido ese ritual con él y con un montón de personas, maravillosas, con las que he tenido el placer de compartir las que posiblemente sean las mejores semanas de mi vida.<br />
<br />
Así que no se me ocurre mejor manera que resumir mi última estancia utilizando la fórmula que día a día se daba en las comidas.<br />
<br />
Doy gracias por tener a mi familia, a mis amigos y por haber podido conocer a Ángel (Abba Melaku en Tigriña).<br />
Doy gracias por tener la opción de vivir y no solo de sobrevivir.<br />
Doy gracias por poder tener un plato de comida en mi mesa. Por poder elegir que quiero comer o por poder darme el lujo de si estoy llena dejar comida sobre la mesa.<br />
Doy gracias por abrir el grifo y que salga agua. Por apretar un botón y que mi casa se caldee a 22º centigrados.<br />
Doy gracias por tener más de una bombilla. Por tener un techo donde colgarla y no solo una chapa a modo de casa.<br />
Doy gracias por tener una sanidad que me atiende de manera profesional y que me trata. Aunque a veces sea lenta, por lo menos es eficaz.<br />
Doy gracias por poder vestirme todos los días con ropa limpia y que no esta hecha jirones.<br />
Doy gracias por ser consciente de que el agua es vida. Y que aquí donde vivo el agua no falta. Doy gracias por ser consciente de que a pesar de que no falte, no hay que derrocharla. Doy gracias por no tener que vivir 10 meses pensando en cuando va a llover. Pendiente del cielo y de mis cosechas que se echan a perder. Pendiente del cielo y de mi ganado que cada día que pasa esta más famélico.<br />
Doy gracias porque no tengo que prostituirme para mantener a mi familia.<br />
Doy gracias porque no tengo sida. Y porque no se lo pasaré a mis hijos. Y porque si lo tuviera, tendría acceso a los medicamentos y no sería un estigma para mi y para mi familia.<br />
Doy gracias porque no he vivido una guerra. Por no tener que haber visto morir a mi padre, a mi marido o a mis hermanos.<br />
Doy gracias porque no he sido huérfana. Porque no he tenido que renunciar a mi infancia por criar a mis hermanos. Ni he perdido mi juventud siendo madre precoz.<br />
Doy gracias porque nunca me ha faltado una educación y he podido acceder libremente a la información.<br />
<br />
Gente como Abba Melaku, fiel reflejo de lo que tendría que ser el sentido de la vida. Dar, simplemente dar todo a los demás sin esperar más que un beso, un abrazo o un agradecimiento.<br />
<br />
Pasear con él por las calles de Wukro se convierte en casi una procesión. Todos le saludan, todos le dan la mano y los críos le besan. Como él suele decir: "Aquí a poco que te expongas te llevas 200 besos".<br />
<br />
Porque pensándolo tranquilamente, los besos deberían de ser la única moneda de cambio.<br />
<br />
Besos como moneda, abrazos como céntimos. Y lo demás... lo demás sería más fácil. <br />
<br />
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<br />
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Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-9529256328281987012013-01-07T23:10:00.002+01:002013-01-07T23:10:54.019+01:00Carta a Laura<div style="text-align: right;">
7 de Enero de 2013 </div>
<br />
Querida Laura:<br />
<br />
Te escribo esta carta porque esta es la mejor manera que tengo para expresar todo lo que quiero decirte.<br />
<br />
Hace algo más de nueve meses nos diste la peor de las noticias que una amiga puede comunicar. Te habían detectado cancer de mama y tenías que tratarlo con quimioterapia y operarte.<br />
Recuerdo un mail que escribiste. Aquellas letras estaban escritas bajo el manto protector que te otorga tu fe y tu vida en Dios y alguien puede pensar que sería un mail lleno de angustía y desesperación, pero todo lo contrario. Recuerdo haber leido aquel mail y pensar que no había nadie más fuerte que tu, y recuerdo perfectamente que ponías que el enemigo era fuerte, pero que nosotros eramos más y le ibamos a plantar cara. Y así ha sido.<br />
<br />
Ahora nueve meses después nos das la buena noticia, la gran noticia de que no hay más quimio, no hay más radiacción, no hay más operaciones porque la última fue un éxito y te lo "rebañaron" todo.<br />
<br />
Ahora nueve meses después te hemos preparado una fiesta sorpresa por tu treinta y cuatro explendidos años.<br />
<br />
Tú marido, tu santo y discreto marido, nos ha reunido a todos, y ver tu cara, sinceramente no ha tenido precio.<br />
<br />
Muchos piensan que el 2012 ha sido un año horrible, crisis, paro, desahucios y tralara. Pero para mí en particular ha sido un año de aprendizaje. Resulta que he encontrado a una profesora que es una experta en el master de la lucha. Me ha enseñado a confiar, a creer y a esperar siempre lo mejor. A no desanimarme y afrontar los problemas con las fuerzas y las ganas de vencer, siempre vencer. A levantarme una y otra y otra vez. Y a seguir levantandome siempre que me caiga por mucho que piense que no puedo y por mucho que sienta que las fuerzas no me acompañan. Plantar batalla ha sido tu lema.<br />
<br />
Has luchado como una leona, y creo que no lo has hecho principalmente por tí. Has luchado por seguir adelante por la vida de tu hijo, por la vida de tu marido y por la vida de todos los que te queremos. Porque sabes de sobra que somos mucho menos fuertes que tú y que una vida sin tí nos resultaría imposible.<br />
<br />
Has ido dando lecciones de vida aquí y alla durante estos nueve meses. Y todo el que se ha cruzado contigo y se ha parado a escucharte ha salido fortalecido. Al contrario de lo que pudiera parecer, derrochabas ilusión, alegría, esperanza y ganas de dejarte la piel en esas sesiones de quimioterapia.<br />
<br />
Ha sido doloroso verte perder el pelo, pero ha sido toda una lección de estilismo verte guapa a rabiar con tus pañuelos atados de mil formas. Y sí, si alguien lo dudaba, el pañuelo a lo turbante ha estado de rabiosa actualidad este año. Toda una it-girl.<br />
<br />
Verte el viernes ilusionada, sonriendo a todo lo que te daban los dientes y repartiendo abrazos a diestro y siniestro ha sido maravilloso y por nada del mundo me lo hubiera perdido.<br />
<br />
Porque es un honor y una bendición tenerte en mi vida, es por lo que te escribo esta carta. Que sea público y que todo el mundo pueda leerlo. Eres un ejemplo a seguir. Eres un espejo donde mirarse. Una prueba de como soportar los golpes de la vida. Una prueba de que es innecesario cuestionarse las cosas malas, lo que hay que hacer es afrontarlas y arreglarlas. Una prueba de que el cancer se vence. De que las batallas se van librando y ganando hasta que la guerra es nuestra. Visto lo visto, ganadora, te quiero en las filas mi ejercito.<br />
<br />
<br />
Te quiero. <br />
<br />Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-29124929208041703932012-12-15T14:50:00.000+01:002012-12-15T14:50:02.373+01:00¿Ficción o realidad? IVLa hermana de Alejandro se acercó a Elisa con el rostro cruzado por el dolor. Puso su mano en el antebrazo de Elisa, mas por sujetarse ella misma que por agarrar a Elisa y sacarla de casa.<br />
<br />
'Sabes que no puedes estar aquí Elisa' - La voz de Sara estaba rota de dolor.<br />
<br />
'Lo sé Sara. Pero no he podido evitarlo' - Elisa no sentia como suyas aquellas palabras. Era como si una extraña hablara por ella.<br />
<br />
'Sara, tu sabes que iba a encontrarse conmigo cuando tuvo el accidente. Yo fui la última persona con la que habló. Sara, necesito despedirme de él...' - Había desesperación en la voz de Elisa. - 'Alejandro ha muerto y yo no puedo dejar de pensar que le rompí el corazón y que murió pensando que no le amaba'<br />
<br />
'Lo siento Elisa, no puedo dejarte pasar. Entiendelo por favor' - Sara odiaba tener que decirle esto a Elisa. Desde pequeñas se habían llevado bien y la quería. Había guardado toda su vida la esperanza de que su hermano y ella consigueran encontrar un lugar en su vida y en el mundo en el que poder estar juntos. Pero aquello no había sido posible hasta ahora y la muerte prematura de Alejandro había dejado a Elisa sin la opción de tener a su lado al hombre al que había amado toda su vida en secreto.<br />
<br />
'Sara' - Tomo aire para decir lo que tenía que decir - 'Se que Alejandro no quería ser enterrado. Habíamos hablado un montón de veces de que las cenizas del primero que muriera esperarían a las cenizas del otro bajo la encina de la finca El Agua.' - Mil recuerdos acudieron de golpe a sus ojos y estos no puedieron evitar llenarse de lágrimas. Mil recuerdos guardados en lo más profundo de su alma y que a los que solo se permitía acceder cuando se encontraba sola. Todos los momentos vividos con Alejandro eran intensos, unos buenos, otros malos, pero incluso los peores conseguían llenarla de amor.<br />
<br />
La finca El Agua se encontraba a las afueras de la pedanía donde ambos habían compartido infancia, adolescencia y madurez. Bajo la encina de aquella finca Elisa había recibido su primer beso de labios de Alejandro. Bajo aquella encina 15 años después de aquel primer beso, se habían vuelto a encontrar y habían retomado un amor que solo había estado aletargado esperando el momento de despertarse y llenarlo todo con la intensidad de torrente fluvial.<br />
<br />
Con quince años recien cumplidos, Elisa era una mujer que apenas daba sus primeros pasos. Apenas había vivido y sus padres siempre la habían mantenido alejada de todos los peligros. Por eso para Elisa regresar cada verano a El Agua, era vital, reconstituyente y emocionante. Amaba aquella tierra, llena de olivares y de encinares. Amaba las curvas suaves que el terreno dibujaba contra el cielo. Y cada vez que cruzaba el límite de la provincia de Extremadura su corazón latia a cien y se sentia en casa. Era regresar al hogar una y otra vez.<br />
<br />
Alejandro tenía quince años también, pero estaba a punto de pasar a los dieciseis. Era todo arrogancia. Guapo, varonil y ademas consciente de que comenzaba a despertar en las mujeres el deseo que él precozmente ya había conocido. Hacía un año que no veía a Elisa y le apetecía volver a chinchar a aquella flacucha y desgreñada que tan bien le caia. Poco se espera Alejandro encontrarse con una Elisa mujer, segura de si misma y que definitivamente había dejado atrás su niñez.<br />
<br />
La deseo en cuanto la vió bajarse del coche. Años después le confesaría a Elisa que nunca volvió a desear a una mujer como le había deseado a ella aquel verano.<br />
Elisa hacía años que amaba a Alejandro en silencio. Aquel chico que le hacía de rabiar y no le dejaba en paz le robaba el aliento en cuanto le veía aparecer por la calle. Pero apenas la miraba y Elisa volvía todos los veranos a El Agua con la esperanza de que Alejandro pusiera por fin sus ojos en ella.<br />
<br />
'¡¡¡Elisa!!!' - Sara la estaba zarandeando - 'Por Dios Elisa, donde narices estas, vuelve del pasado. No puedo darte las cenizas de Alejandro. ¿Qué quieres que le diga a Pilar?' - Sara deseaba poder cumplir el deseo de su hermano, pero Pilar era su cuñada y pediría una explicación.<br />
<br />
'Pilar sabe que Alejandro y yo nos hemos estado viendo todos estos años' - Vió reflejado en el rostro de Sara la sorpresa, la incredulidad y por último el enfado por no haber sido merecedora de la confianza de Elisa y Alejandro.<br />
<br />
'¿Pilar sabe que Israel es hijo de Alejandro?' - Sara no sabía realmente si deseaba saber la respuesta.<br />
<br />
'No puedo asegurar si Alejandro llego a decirselo, pero es obvio que es su hijo. Bastaba verlos juntos, Sara. Israel amaba a Alejandro sin saber que era su padre. La conexión era instantanea en cuanto se veían. Si Alejandro no le dijo a Pilar que Israel era suyo, es más que probable que lo averiguara por si misma.' - Elisa adoraba a Israel y verle cada verano disfrutar de los breves momentos de complicidad con su padre habían sido los mejores ratos de la vida de ambos.- 'Necesito esas cenizas Sara, y si no se las pides tu a Pilar lo haré yo misma. Era el deseo de Alejandro, es mi deseo, poder descansar juntos bajo la encina. No voy a permitir que no se cumpla' - La determinación en la voz de Elisa terminaron por derribar las pocas barreras que Sara tenía. Adoraba a Elisa, igual que había adorado a su hermano y conseguir cumplir ese último deseo era lo menos que ambos se merecían.<br />
<br />
Contemplaba el árbol y las pocas cenizas repartidas alrededor de la base.<br />
<br />
'Bésame Alejandro. Has sido un cobarde todos estos años, jamás viniste a por mi. Jamás dejaste a Pilar a pesar de que no la amas. ¡Bésame!- Ajelandro volvió a subir el trecho de cuesta que había bajado mientras discutía con Elisa y hundió sus labios en los de ella. Desesperación y después deseo fue lo que sintió Elisa en aquel primer beso que distaba quince años del primero que le diera Alejandro bajo aquella misma encina.<br />
<br />
Supo que acababa de entregar su corazón para siempre, si es que aun le pertenecía pues amaba a Alejandro desde antes incluso de ser consciente de ello. Supo en aquel beso que nunca estarían juntos, pero jamás dos personas se pertenecerían el uno al otro como se pertenecían ellos.<br />
<br />
Dos lágrimas rodaron por sus mejillas mientras contemplaba las cenizas del suelo.<br />
<br />
Se giró para alejarse camino abajo. No volvió la vista atrás. Supo que no regresaría a la encina hasta el día que muriera y pudiera volver a encontrarse con él. Con la certeza de que jamás vovería a amar se alejo de la finca caminando...<br />
<br />
Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-20782351884242554062012-09-23T12:27:00.001+02:002012-09-23T12:27:11.495+02:00Cambio de sentidoEscribo esta entrada sentada en mi nuevo escritorio.<br />
<br />
Poco a poco voy amueblando mi casa. Eso es síntoma de querer avanzar, pero a veces el querer no llega a ser poder. Sin embargo, ayer conseguí cerrar una de las puertas de mi pasado que no hacía mas que volver y volver para atormentarme, impidiéndome avanzar en la dirección que quiero.<br />
<br />
No hay que confundirse, me encanta por donde estoy llevando mi vida, pero eso no significa que sea fuerte las veinticuatro horas del día y hay ratos en los que pienso que me he equivocado muchísimas veces.<br />
<br />
Ayer tenía dos opciones. O volver hacia atrás sobre mis pasos o seguir avanzando insegura hacia delante. Y lo mejor es que no fui yo quien tomo la decisión. Fue mi subconsciente y mi cuerpo quienes decidieron por mi.<br />
<br />
Sentada en el coche, conduciendo hacia mi pasado, las piernas empezaron a dolerme, y comencé a respirar con dificultad. De repente me encontré diciéndome a mi misma en voz alta, no puedo, no puedo, no lo hagas. Paré en el arcén y llame para cambiar el rumbo de mi vida. Un simple no puedo, lo siento pero no puedo. Y colgué.<br />
<br />
Cambie de sentido en la autopista y en mi vida y volví a Madrid. Allí me estaban esperando mis amigos. Y consigueron con sus locuras y su parloteo constante hacerme olvidar que tan solo un rato antes había estado a punto de echar a perder todo lo que he construido en estos cuatro años. Por un momento estuve a punto de perder las riendas de una vida que me cuesta conducir pero que me encanta.<br />
<br />
Ayer me deshice literalmente de todo lo que me anclaba a él. Físicamente y mentalmente. Se acabo. No habrá mas giros ni mas vueltas. Nada me va a hacer volver a él. Ayer lo enterré. Punto final.<br />
<br />
Han sido dieciocho años de mi vida pensando siempre en él. Una especie de niebla constante en mi cabeza. Cuando di la vuelta ayer, sentí que salía el sol y que se despejaba mi mente. Me sentí aliviada. Me había quitado un peso de encima. Suena duro, pero he dormido como un tronco esta noche. Ni un mal pensamiento, ni un remordimiento, nada de angustia. He tomado la decisión correcta.<br />
<br />
Ahora puedo volver a recuperar la cordura que he perdido durante estos meses. Vuelvo a ser yo y conduzco hacía donde quiero ir. Hacia delante, siempre hacia delante.<br />
<br />Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-20191258355508666332012-08-03T21:30:00.003+02:002012-08-03T21:30:36.611+02:00Mientras tenga dos manos...... para trabajar, aunque sea limpiando.<br />
<br />
Es la frase de una muy buena amiga de mi familia. La frase de una mujer valiente y que hasta esta maldita crisis que nosotros no hemos provocado vivía como una mujer más de lo que veníamos definiendo como clase media-alta.<br />
<br />
La crisis la ha pillado con un negocio. Un negocio que había montado junto a su marido, en el que trabajaban muchas personas, a las que han tenido que ir despidiendo por falta de pedidos y de trabajo. Han hipotecado su casa, para conseguir crédito y poder hacer frente a pedidos y clientes que les han sido fieles hasta que sus propios negocios han ido cayendo. Como un castillo de naipes que se derrumba de la misma manera que aquellos que intentábamos hacer de pequeños con una baraja de cartas.<br />
<br />
Ahora ya no quedan empleados, los pedidos son escasos y los proveedores demasiados. Imposible mantener el castillo de naipes. Así que ella se ha puesto a trabajar limpiando en una fábrica. Y lo ha hecho con la mejor de las sonrisas, con el optimismo de la que se sabe afortunada por poder trabajar en un país ahogado por el paro. <br />
<br />
Soy consciente de que en el pasado, cuando las vacas eran gordas y daban buena leche, la gente abusaba del paro. "Me han echado, me voy al paro dos años y mientras me saco un master". "Me han echado, que bien me viene, así dejo de pagar la guardería y me dedico a criar a mi hijo". No pretendo juzgar a nadie. Pero ahora las vacas ya no dan leche y quedarse en el paro es un miedo al que todos tememos enfrentarnos.<br />
<br />
La amiga de la que os hablo, no ha tenido miedo, han hecho lo humanamente posible por salvar su negocio, por poder seguir atendiendo los pedidos y dando trabajo a otros. Pero no ha sido posible, y como ellos hay muchos en este país. Pequeños negocios (Pymes) que han dado mucho a esta economía. Pequeños emprendedores que han generado mucha riqueza y han dado mucho trabajo.<br />
<br />
Muchos de ellos autónomos, como el caso que os cuento. Autónomos que en la mayoría de las veces se los juzga y se los tacha de oportunistas, de no haber pagado el IVA, de haber vivido por encima de sus posibilidades, de haberse enriquecido demasiado deprisa y no haber sido previsores. Haberlos los habrá, pero no generalicemos, porque hacerlo es de ignorantes. Hay muchas familias, que aportaron mucho a este país y que ahora no tienen nada. Han perdido todo y por desgracia no han tenido tanta suerte como la amiga de mi familia y han encontrado un trabajo. No olvidemos que hay mucha gente que lo ha tenido todo y hoy en día no tienen nada.<br />
<br />
A veces tener dos manos y ganas de utilizarlas no es suficiente...<br />
<br />
Los afortunados que tenemos un trabajo y que de momento nos mantenemos a flote no debemos olvidar que esta lucha también es nuestra y que arrimar el hombro es nuestra obligación. Si los que nos dirigen no son capaces de ayudarnos, entonces solo nos tenemos los unos a los otros.<br />
<br />
Yo me siento afortunada por tener una familia que sabe echar un cable a quien lo necesita y mas afortunada de ver como el esfuerzo de mi familia consigue sacar a otra del hoyo.<br />
<br />
Porque si la amiga de mi familia es increíble por la manera en que se ha levantado del revés de esta vida, mi madre es la mejor del mundo por haberla tendido la mano.<br />
<br />
Gracias Mama por mostrarme valores como la humildad, el esfuerzo y la constancia, porque han marcado el camino de mi vida y porque ahora me demuestras que sirven y que no son solo palabras bonitas.Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-61639891154105645002012-07-15T10:00:00.000+02:002012-07-15T14:05:32.596+02:00Dar para tenerHoy después de muchos años he vuelto a ir de vacaciones con toda mi familia.<br />
<br />
Hemos alquilado, bueno mis padres y mis tíos (yo vengo de gorra) una casa, cuasi mansión en Moraira.<br />
<br />
Las vistas desde la terraza donde estoy escribiendo invitan a la relajación total.<br />
<br />
Si levantas la vista del ordenador y la diriges hacia el frente, ves el mar, flanqueado por dos colinas llenas de lujosas casas veraniegas.<br />
<br />
La sensación de ser rica y poderosa se apropia de mi y por un momento siento que podría vivir así el resto de mi vida. Luego me acuerdo que es Julio, que tengo todo el verano para descansar, pero que en Septiembre, para ser más exactos el 5 de ese mes, he quedado con los chicos de Atocha.<br />
<br />
Somos, soy, una privilegiada. Tengo una familia que me quiere, con la que llevo toda la tarde riéndome, un trabajo que me resulta gratificante y unos amigos que el fin de semana pasado me dieron el mejor de los cumpleaños.<br />
Y todo esto lo tengo porque sí. Yo si y otros no. Que aleatoria es la vida que nos ofrece todo o casi todo a unos y nada o menos a otros.<br />
<br />
Ya no concibo mi vida sin dar parte de lo que en suerte me ha tocado a los demás. No soy más afortunada por lo que tengo, sino por lo que puedo ofrecer. Soy más cuanto más doy. Y por eso, a pesar de estar rodeada durante estos días de lujo, no olvido y tengo presente a quienes hacen de mi lo que soy. No olvido y tengo presente que aquellos que menos tienen, son los que más me dan.<br />
<br />
Nos vemos en Septiembre chicos!Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-77953562719268690502012-07-11T20:33:00.003+02:002012-07-11T20:36:32.975+02:00¿Realidad o ficción? IIITumbada en la cama no fue consciente que estaba aguantando la respiración hasta que soltó el aire retenido en los pulmones. Había pasado el día con la sensación de que el tiempo pasaba lentamente. Ya no le valían las miradas furtivas, aunque era consciente de que ambos podían decirse más mirándose que hablando. El paso de los años había conseguido que las palabras perdieran todo su significado. Ya solo valían las caricias, los besos y los abrazos furtivos.<br />
<br />
Cuando los amantes tienen un secreto que ocultar, los silencios adquieren un nuevo significado. Habían hecho del mudo hablar un arte. Y ahí, cuando todos miran, es cuando ellos son capaces de borrar el exterior y convertir una mirada en una prosa de amor. <br />
<br />
'¡Elisa!'- Oir su nombre salir de la garganta de Alejandro le ponía el corazón a galopar.<br />
'Aquí' – Un susurro nada más – '¡¡¡aquí!!!' - Grito para hacerse oir.<br />
<br />
Apareció Alejandro doblando la esquina del pasillo. Elisa se levanto de la cama con una agilidad inusual teniendo en cuenta que le faltaba siempre el resuello al verle. <br />
<br />
Después de dos días viéndose a lo lejos, de conversaciones insustanciales y de roces apenas perceptibles, tenerle allí en la intimidad de una habitación ajenos a miradas extrañas, era más de lo que podía soportar. <br />
<br />
Pasan los años. Crecen. Cada uno hace su vida. Separados por kilómetros y por necesidades distintas, parece increíble que dos cuerpos que apenas si se ven una vez al año, se reconozcan de esa manera. <br />
<br />
No hubo beso. Ni caricia. Se tumbaron en la cama en la que un rato antes Elisa intentaba calmarse. Mirándose el uno al otro, las cabezas juntas, pero los labios separados. Era como si tuvieran miedo de besarse. <br />
<br />
'No soporto el saber que estas aquí y el no poder abrazarte cuando te veo pasar' – Se quejo amargamente Alejandro. Acariciando sin ser consciente el muslo de Elisa.<br />
'No podemos hacer nada con respecto a eso y lo sabes. Has de conformarte. Decidimos llevarlo de esta manera y has de respetar el trato que hicimos' – Argumentó Elisa.<br />
<br />
No quería hacerlo, pero no pudo evitarlo y la beso. <br />
<br />
'Me vuelves loco. ¿Qué me has dado Elisa, que no puedo dejar de pensar en ti? ¿Qué me has hecho? - Pregunto Alejandro sabiendo que no iba a conseguir respuesta<br />
<br />
Elisa le devolvió el beso, ese primero y todos los demás que vinieron después. Le quito la camisa. El calor que desprendía su cuerpo le era familiar, a pesar de haber estado tan pocas veces compartiendo esa intimidad. Ambos sabían que aquellos pocos momentos que habían compartido a lo largo de quince años, eran irrepetibles, y como tal los disfrutaban con la intensidad del que se sabe que lo mismo no se ve en otra situación igual. Lo esporádico y lo inusual de los encuentros entre Elisa y Alejandro había hecho que esos momentos fueran siempre como la primera vez. Era como si se besaran por primera vez. El la abrazaba como si no la hubiera abrazado nunca. Hundía la nariz en el cuello de ella para capturar por primera vez su aroma. La respiraba como si no la hubiera visto nunca. La miraba como si no la hubiera olido nunca. Las manos de Elisa recorrían la espalda de Alejandro como si no la hubiera acariciado nunca, como si nunca hubiera clavado allí sus uñas dejándose llevar de placer. <br />
Se desnudaban como si lo hicieran por primera vez. Sin embargo, esa tarde se miraron de forma distinta. Había reconocimiento en el cuerpo del otro. Era como llegar a un puerto en el que ya se ha atracado. Hicieron el amor de forma suave, mirandose sin hablar como tantos y tantos días. Aprovechando aquel lenguaje mudo que habían formado entre los dos y que habían perfeccionado con el paso de los años. Alejandro no necesitaba escuchar a Elisa, su corazón la oia a voz en grito. <br />
<br />
Desnudos sobre la cama. La cabeza de Elisa acomodada en el hueco del hombro de Alejandro. Respiraban con dificultad. La mezcla del placer de haber yacido juntos y la certeza de la despedida, hacían del momento un cuadro entre irritante y placentero. <br />
<br />
'¿Sabes que me tengo que ir?' - Era más una afirmación por parte de Elisa que una pregunta.<br />
'Lo se' – Contesto Alejandro con resignación.<br />
Alejandro... - No sabía Elisa como plantear la pregunta.<br />
'Dime, mi amor' – La incitó Alejandro a seguir.<br />
'Hay algo que quiero proponerte' – Se incorporó sobre su codo para poder mirarle a los ojos. - 'Tengo asumido hace mucho tiempo ya que no eres para mi. He conseguido renunciar a tenerte a mi lado a diario. Lo comprendo y lo asumo. Pero necesito que me des algo más' – A Elisa le costaba encontrar las frases.<br />
'¿A que te refieres?' - Preguntó confuso Alejandro<br />
'¿Me darías un hijo?. No te pido responsabilidad, no te pido nada. Solo quiero que mi hijo sea tuyo. Sería algo entre tu y yo, nadie tiene porque saberlo...¿Qué me dices? ' - Elisa no podía de la ansiedad.<br />
'Elisa...¿estas segura de eso?' - Alejandro la miraba con calma.<br />
'Si' – Afirmó con seguridad Elisa. - 'Si he de tener un hijo sola, que sea contigo'.<br />
'¿No me exiges nada? ¿Estas segura de querer eso para ti y para mi? Si tu lo deseas, yo lo hago, pero necesito saber que estas segura, que lo has pensado detenidamente – Alejandro no podía dejar de pensar en un hijo con Elisa.<br />
'Si, Alejandro. Estoy absolutamente segura. Pero es algo que tiene que quedar entre tu y yo. Yo solo te puedo prometer que lo veras las veces que necesites verle, pero nunca será tu hijo abiertamente' – Elisa parecía segura de si misma.<br />
<br />
Alejandro la abrazó fuerte, demasiado fuerte. Elisa dejo escapar un quejido.<br />
<br />
'Realmente Elisa, no soy consciente de lo mucho que me amas. Esto va más allá de lo que jamás habría imaginado' – Se sentía amado hasta el extremo y la dicha era tal que no quería soltar el cuerpo de Elisa.<br />
<br />
Elisa dejo escapar una lágrima. Aquello era conformarse con las migajas, pero mejor eso que pasar hambre el resto de su vida. Alejandro era su vida y mejor estos momentos que no tenerle nunca más. Se seco disimuladamente la lágrima con el dorso de la mano y abrazó a Alejandro guardando una instantánea más en aquel álbum de fotos sueltas.Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-2922891182607482752012-06-15T20:07:00.000+02:002012-06-15T20:07:32.220+02:00Vallecas<style type="text/css">
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@<span style="background: none repeat scroll 0% 0% yellow;" class="goog-spellcheck-word">page</span> { <span style="background: none repeat scroll 0% 0% yellow;" class="goog-spellcheck-word">margin</span>: 2cm }
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</style>
<br />
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Creo que la última vez que estuve en
Vallecas fue hace aproximadamente 24 años.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Cuando el otro día, yendo en el tren
con Antonio vi la calle, supe exactamente donde estaba y le dije que
yo había pasado mi infancia allí. Se me ocurrió que sería una
gran idea ir y Antonio estuvo encantado de acompañarme.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
El martes después de comer un arroz
bien rico y de pasear un rato por las tiendas del centro comercial
cogimos el coche y nos dirigimos al Pueblo de Vallecas.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Antonio sabía exactamente donde era y
yo en cuanto puse el pie en la calle también lo supe.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
La casa donde vivían mis abuelos
maternos en Vallecas, era bastante pequeña, pero los recuerdos que
yo tengo de aquellos años son enormes, y están bien sellados en mi
memoria.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Los viernes esperábamos a que mi padre
llegara del trabajo, cargábamos el coche y nos dirigíamos por la
M-30 hasta la casa de mis abuelos. Yo esperaba el momento de que mi
padre llegara a casa como si me fuera la vida en ello. Hacía y
deshacía mi mochila una y mil veces, en un intento desesperado por
elegir que juguetes metía en ella, y tres horas antes de que llegara
él yo ya estaba más que lista para salir.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
La misma curva de la calle. Aparcar.
Bajar del coche y salir corriendo a través del camino marcado por
los setos. Veinticuatro años después. La misma curva, pero la
sensación de que los setos ya no me protegían. Ahora yo les miraba
por encima al igual que lo hacían ellos antaño.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Y al doblar el camino, el balcón.
Cuantas tardes, tantas y tantas, en las que mi abuelo me recibía
asomado al balcón. Y cuantos domingos agitaba la mano para
despedirse hasta el viernes siguiente.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Ahora el balcón no parecía tan alto,
pero la sensación de esperar levantar la vista y verle asomado era
tan penetrante que regresar a mi infancia me resulto un ejercicio
sencillo.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Y entonces me vi. Seca, consumida como
me decía mi madre. Con el pelo negro y corto, sentada en el
distribuidor de la casa. El suelo estaba enmoquetado, de un estampado
en tonos marrones. Mi madre y mi abuela me esquivaban para llevar los
platos desde la cocina hasta el comedor. Había que cenar siempre
antes de que empezara Informe Semanal. Esa sintonía tan popular para
mi era la sintonía de mis fines de semana en casa de los abuelos.
Pero lo mejor venía después. Empezaba el 1,2,3 y para mi era un
acontecimiento extraordinario porque era la única noche en toda la
semana que podía acostarme más tarde.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Recuerdo la fiesta que me hacían para
irme a dormir todas las noches. Recuerdo la claridad de la terraza,
con el toldo bajado y el sol colándose por la barandilla. Cabían
dos tumbonas de piscina exactamente y yo. Recuerdo mi paleto dental
colgando de un hilillo de carne y a mi padre haciendo esfuerzos por
convencerme de que tenía que arrancármelo. Recuerdo mi primer
pollito amarillo, los largos que se hacía en el bidé del baño.
Recuerdo a Mariví, y como jugábamos juntas.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Pero sobre todo recuerdo las risas, los
paseos por el bulevar, las patatas fritas que me compraba el abuelo.
Recuerdo la calle empinada de la iglesia...Recuerdo las sensaciones.
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Abro los ojos, sigo bajo el balcón,
con la mano rozando las hojas del seto. Y no puedo evitar pensar, que
hubo un tiempo, en el que todos fuimos mucho más felices.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br />
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
Se que me hubiera quedado con ese
regusto amargo, pero afortunadamente no fui sola y el resto de la
tarde fue maravillosa.</div>Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-64852403982936529542012-05-05T13:49:00.001+02:002012-05-05T13:49:30.679+02:00Lectura no recomendada<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://image.casadellibro.com/libros/0/buscando-novio-sin-morir-en-el-intento-ebook-9788408108399.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://image.casadellibro.com/libros/0/buscando-novio-sin-morir-en-el-intento-ebook-9788408108399.jpg" width="248" /></a></div>
<br />
Buscando libros esta mañana, me he encontrado esta "joyita". Daban la posibilidad de leer las primeras páginas (son apenas 88) y la protagonista tenía 33 años... He sentido como se me nublaba la vista... Obviamente no me lo he comprado, aun tengo 32...Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-64040348087771996902012-04-30T19:56:00.001+02:002023-03-25T11:13:26.304+01:00¿Ficción o realidad? IIYa había estado en aquel barrio. Hacía años, pero recordaba las anchas avenidas y la sensación de que aun le quedaban muchos años para que las aceras y las calles estuvieran llenas de vida. Pero eso ahora daba igual. Sabía porque estaba allí, estaba todo claro y no quería que nada se interpusiera en ese remolino de sentimientos que amenazaba con salir de su estómago.<br />
<br />
Isabel les había dado una oportunidad. No había otra persona en el mundo en quien ellos pudieran confiar mas que en ella. Siempre les había sido fiel. Ninguno de los tres había necesitado jamás hablar sobre lo que pasaba. Cada uno sabía como se sentían los otros dos y nunca fue necesario hablar de reglas ni de normas para que cada uno supiera como tenían que comportarse.<br />
<br />
Así que la llamada de Isabel podría haber sorprendido a Santiago, pero no fue así. Hacía mucho tiempo que no hablaban. Algún mensaje de texto de vez en cuando, pero poco más. Aunque lo que si le sorprendió fue la escusa. Ella le dijo que le hacía ilusión enseñarle la casa y que quería invitarlo a tomar un café.<br />
<br />
No era lo que más apetecía a Santiago, pero no supo negarse. No sabía porque, pero le debía una lealtad a esa mujer y no podía negarse.<br />
<br />
Ahora mientras buscaba donde aparcar el coche, algo en su interior le hizo pensar que quizás, solo quizás, ella estuviera allí. Aparto la idea de su cabeza con un suave balanceo. No debía alimentar las falsas esperanzas que siempre terminaban haciéndole tanto daño. Ella había decidido hacía muchos años que él no era su vida y a pesar del dolor inicial y de los años transcurridos, había terminado asumiendo que así debía ser.<br />
<br />
Silvia le había cogido el teléfono hacía ya dos semanas. El estaba borracho y le había dicho una y otra vez cuanto la amaba, para acto seguido gritarla que la odiaba que no entendía porque no podía dejar su vida como él había dejado la suya y seguirle. Había llorado como un niño colgado al teléfono. Los años que habían pasado desde aquel primer beso adolescente no podían borrar todo el amor que sentía por Silvia. Y deseaba que ella diera el salto como lo había dado él.<br />
<br />
Recordaba aquella mañana en el bar. Hacía casi tres años que no la veía. Abrió la puerta para entrar y la vio. Estaba sentada en la barra, con la espalda recta. Se había convertido en una mujer maravillosa, y él se sentía tan orgulloso de ella. Se estaba tomando un botellín. Le encantaba la cerveza y a pesar de que pudiera parecer lo contrario a él no había nada que le gustara más que sentarse a su lado en la barra y compartir un rato de charla insustancial. Porque cuando estaban rodeados de gente, su conversación era superflua, solo para convertirse en profunda y arrolladora cuando estaban a solas.<br />
<br />
Aparto el recuerdo para centrarse en la calle abarrotada de coches. Le hubiera gustado creerse que la llamada de Isabel nada tenía que ver con su llamada todo sobrio, pero era más que evidente que estaban relacionadas.<br />
<br />
Aparco y afrontó el portal, buscando en la lista el telefonillo correcto.<br />
<br />
No podía evitarlo, estaba nervioso. La puerta chirrió y se abrió. La tensión le pesaba sobre los hombros. Le resultaba asfixiante pensar en que tenía que decirle Isabel, pero esa sensación duró solo lo que tardo en llegar a la puerta del apartamento y echar un vistazo al interior.<br />
<br />
De pie en mitad del pequeño salón estaba Silvia. Avanzo hacia ella. Extendió un brazo para cogerla por la nuca y atraerla hacía el. El roce de las manos de Santiago era tan familiar para ella que no pudo ejercer resistencia. Él lo noto y solo pudo extender el otro brazo para asirla por la cintura y abrazarla.<br />
<br />
El tiempo se paró. Isabel se sentía una extraña en su propio apartamento y solo se le ocurrió quedarse en silencio observando la escena. Lo que veía la conmovía de tal manera que no era capaz ni de respirar por miedo a romper la atmósfera. <br />
<br />
Los había visto crecer. Pelearse. Amarse con apenas quince años. Había sido testigo mudo de la peor noche de ambos. Aquella noche en la que decidieron separar sus vidas para siempre. Había sido testigo de las infidelidades de ambos y aun así había consentido callando simplemente. Eran dos, porque habían elegido ser dos, pero su naturaleza tendía a juntarles, porque más allá de su lógica, eran uno. Isabel era consciente de que no había nada más armónico que esas dos personas abrazadas. Por eso había consentido a la petición de Silvia, porque sabía que después de aquella noche, nunca más habría otra oportunidad. Consiguió llegar hasta la puerta sin interrumpir el abrazo. Antes de cerrar la puerta tras de sí echo otro vistazo, consciente de que jamás serían tan felices como en ese momento.Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-18669523696104532542012-03-16T20:12:00.000+01:002012-03-16T20:12:05.749+01:00Empiezo a caminarMe ha salido un título de lo más inspirador y parece como si me hubiera recuperado de un trauma y por fin fuera capaz de volver a emprender el camino. Pero no, el título es literal.<br />
<br />
Mañana, después de meses y meses de espera, Viki y yo nos vamos a Roncesvalles a comenzar el camino de Santiago.<br />
<br />
Seis etapas que nos van a llevar desde Roncesvalles a Logroño.<br />
<br />
Tengo muchísimas ganas, la verdad. Por varias razones:<br />
<br />
<ul><li>Necesito desconectar de Madrid. La vida aquí a veces puede resultar monótona y aburrida. </li>
<li>Necesito pensar.</li>
<li>Quiero compartir más tiempo con la buena de Victoria.</li>
</ul>De estas razones la que más me preocupa o la que ahora mismo llena mi cabeza es la segunda.<br />
Quizás el título de la entrada haya sido más premonitorio de lo que pensaba porque a veces me siento estancada. De ahí mi último y suicida cambio de departamento (pero esto ya lo cuento otro día).<br />
Siento a veces, que vivo dando vueltas. Vueltas a un pequeño circulo y que siempre me pasan las mismas cosas. Es como vivir una y otra vez el mismo ciclo y cuando soy consciente, intento salirme por la tangente, pero la fuerza centrifuga del círculo me mantiene unida a él.<br />
<br />
Y no hablo de las mismas personas o del mismo trabajo rutinario. Hablo de las mismas torpezas que me llevan una y otra vez a cometer los mismos errores.<br />
Hablo de los fallos que cometo con la gente a la que quiero y de lo permisiva que soy con la gente que no se lo merece. Hablo de las mismas inseguridades causadas siempre por las mismas razones.<br />
<br />
Fallos y más fallos, que tengo perfectamente localizados, pero que por más que lo intento no consigo corregir.<br />
<br />
Sobre esto tengo que pensar. Porque son muchos los defectos que tengo, y no soy capaz de corregirlos a pesar de tenerlos bien localizados.<br />
<br />
Espero que el camino me ayude a encontrar alguna solución.<br />
<br />
Pero tampoco quiero ponerme tan transcendental, que luego dicen por ahí que soy muy dramática escribiendo.<br />
<br />
Se que me voy a echar unas risas muy finas con Viki. Esa "loca Argentina" es de lo mejor que me ha colocado el Destino en el camino.<br />
<br />
Pero sobre todo hay algo que llevo encima, que me pesa más que la mochila, porque me oprime el alma y no me deja respirar.<br />
<br />
Llevo en mi pensamiento a dos personas que han sido, que son y que serán por muuuuuuuuuuuchos años, un ejemplo a seguir. Porque son fuertes, decididos, puros y caritativos. No puedo hacer más por ellos, ya me gustaría a mi tener la solución a mi alcance, que llevarlos presentes durante todos estos días.<br />
<br />
Vemos venir al enemigo, como bien habéis dicho, pero tranquilos, <b>NOSOTROS SOMOS MÁS, MEJORES Y ADEMÁS ESTAMOS DISPUESTOS A LUCHAR</b>.<br />
<br />
<div style="text-align: right;">Este camino es para vosotros. </div><div style="text-align: right;">Con todo mi cariño para Lau y Jose.</div>Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-2291048699112160742012-02-25T19:51:00.000+01:002012-02-25T19:51:22.415+01:00La aventura de cocinarEsta es otra de las razones que me ha quitado tiempo de escribir en el blog.<br />
<br />
Pero estoy tan orgullosa de ellas que no puedo hacer otra cosa que pediros que os hagáis fans de este blog y cocinéis con nosotras.<br />
<br />
laaventuradecocinar.blogspot.comSandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-29729873973277345992012-02-25T19:47:00.000+01:002012-02-25T19:47:48.053+01:00EneroHace muchísimo tiempo que no escribo en el blog, y lo primero que tengo que decir es que no hay ninguna razón aparente para haber dejado de hacerlo. Pereza o vaguería, solo se me ocurren esas dos razones.<br />
<br />
La verdad es que desde Navidad que fue la última vez que escribí me han pasado cosas y no las he reflejado aquí.<br />
<br />
La más importante y la que más me llena el alma es haber sido capaz de recuperar a uno de mis mejores amigos.<br />
<br />
Recuerdo que en unas de las entradas más antiguas de este blog, hablaba sobre la relación de un hombre y una mujer y defendía que podían ser amigos por encima de todas las cosas. Pues bien, lo sigo defendiendo, aunque llevarlo a cabo casi me cuesta la relación con él.<br />
<br />
El problema fue esta vez que nunca lo consideré realmente mi amigo. Yo jamás llegue a verlo así. Para mi siempre fue algo más. Hasta tal punto que le exigía más que al resto, le pedía más que al resto y le pasaba menos que a nadie.<br />
<br />
Cuando un día me escribió una carta preciosa agradeciéndole a San Nicolás mi amistad a pesar de que fuera más compleja que un puzzle de 5000 piezas, entendí que no estaba siendo justa con él y decidí alejarme.<br />
<br />
El intento me honra, pero no conseguí permanecer lejos de él mas de un mes. Enero ha sido el peor mes que he pasado en muchísimo tiempo. Le he echado tanto de menos...<br />
<br />
Pero hay algo positivo en todo ello. Perdí la esperanza de que él se enamorara de mi como yo lo estoy o lo estaba o lo estuve de él. Ahora no se como me siento. No he dejado de quererle, pero no sueño ni fantaseo con la idea de que aparezca un día en mi puerta, y me diga que ha estado ciego y que ahora ve claramente lo mucho que me ama y que solo puede vivir si yo estoy a su lado. ¿Demasiadas películas románticas? Es posible. Pero esa clase de amor tiene que existir.<br />
<br />
Ahora volvemos a vernos a menudo. Whasapeamos. Nos escribimos correos como antes. Pero todo ha dejado de tener ese halo melancólico y doloroso que tenía antes. Ahora él me corresponde, me quiere como amiga. Y yo, con dificultad algunas veces, estoy consiguiendo quererle como él se merece. Porque a los amigos hay que quererlos como son, con lo bueno y con lo malo, porque al fin y al cabo tu los eliges, y si lo haces bien, ellos te seguirán toda la vida.Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-25572585580589099482011-12-24T18:47:00.000+01:002011-12-24T18:48:42.323+01:00Feliz Navidad!En estos días, aunque no seas creyente, te invade una especie de espíritu ñoño y empalagoso que hace que hasta los más rancios parezcan un poco más dulces.<br />
<br />
Pero no nos dejemos llevar a engaños. Esa oleada de "amor" que parece que recorre el mundo no deja de ser fruto de un merchandising brutal llevado a cabo por las grandes marcas comerciales. Parece que nos apeteciera correr al lado de nuestra familia cuando vemos el anuncio de turrón a pesar de que el resto del año renegamos de ella sin parar.<br />
<br />
No, no me gusta mucho la Navidad lo reconozco. Soy demasiado práctica para dejarme llevar por todo esto. Creo que la Navidad debería de ir más allá de las tres o cuatro semanas en la que nos deja estúpidos y con poco margen de maniobra. Habría que esquivar ese sentido y espíritu consumista para intentar llevar la Navidad a su verdadero lugar. Habría que intentar que todos los días del año fueran Navidad. Que las buenas obras y las recaudaciones de dinero y donaciones que en estos días invaden las calles y la televisión se prolongaran durante todo el año.<br />
<br />
Y como es Navidad y todo el mundo pide deseos, ahí van los mios:<br />
Que ese paseante de la Puerta del Sol que da 5 euros para los voluntarios que contra el frío recogen dinero para Médicos sin fronteras, lo hiciera todos los meses del año. Que las galas benéficas de estos días, no se centraran solo en crear una escuela en Perú, sino que intentaran que esos mismos "ricos" la mantuvieran a lo largo de los años. Que tengamos presentes a los más desfavorecidos los 365 días del año y no solo ahora y porque es Navidad. Que dar sin esperar nada a cambio no sea solo una actitud de estas fechas. Que los que no tienen nada que comer, no solo en Navidad, sino todos los días del año estén presentes hoy y todos los días en nuestros pensamientos. Que la gente abra los ojos y vea que al lado suyo, en su calle, en su barrio, en su misma ciudad hay un montón de personas que viven una realidad muy alejada de las luces y los dulces navideños. Que ojala la gente pudiera pararse cualquier día del año y comprobar que la historia que hay detrás de esas personas no es algo que no pueda pasarnos a cualquiera.<br />
<br />
No deseo nada más, bueno sí, volver a ver a mi Bollo este año que entra.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-GOnGRrAX80Q/TvYQBVOWczI/AAAAAAAAJgg/AXRncxtATyw/s1600/Tarjeta2011.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="265" src="http://1.bp.blogspot.com/-GOnGRrAX80Q/TvYQBVOWczI/AAAAAAAAJgg/AXRncxtATyw/s400/Tarjeta2011.jpg" width="400" /></a></div>Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-52701482823289335302011-12-11T14:09:00.000+01:002011-12-11T14:09:16.794+01:009 de Diciembre de 2011Hace días que no escribo nada. No es falta de ganas, es falta de tiempo. Pero hoy tengo que escribir, porque me lo pide el cuerpo pero sobre todo me lo pide el alma.<br />
<br />
Para que os hagáis una idea de como me siento, deciros que tengo un ligero dolor en el pecho... Algo entre constante y punzante... Que el aire me llega con dificultad a los pulmones... y que me escuecen los ojos de la sal que llevan mis lágrimas.<br />
<br />
Que egoístas podemos llegar a ser cuando consideramos que algo nos pertenece. Y que complicado puede llegar a ser prescindir de ello de forma consciente. Si os digo que parece que me hubieran metido la mano en el pecho y me hubieran estrujado el corazón, ¿os lo creeríais?<br />
<br />
Cuando se ha sido tan egoísta que se ha llegado a deformar la realidad. Cuando te has creído tus propias mentiras y solo tu eres la principal engañada. Cuando te das cuenta que nadie se ha creído lo que tu si, ¿cómo das marcha atrás? ¿Cómo arreglo el agujero que tengo en el pecho?<br />
<br />
Cuando salieron por mi boca las palabras que tantas veces mentalmente y en silencio había ensayado, no lloré. Creo que he llorado tantos días pensando en como decirle lo mucho que le quiero y lo mucho que le voy a echar de menos, que cuando finalmente se lo he dicho, no he vertido ni una sola de las lágrimas que ahora recorren mis mejillas al escribir estas líneas.<br />
<br />
Callado se quedo. No supo que decirme. Pero el abrazo que me dio me lleno el alma de pena. Siempre le dije que no sabía abrazar, jaja, pero ahora reconozco que ha aprendido, el alumno a superado al maestro y encima le ha dado una lección. Ese abrazo me destrozó definitivamente.<br />
<br />
Me alejo para no volver en mucho tiempo. Me alejo llena de amor y de pena. Me alejo con la sensación de perderle pero con la esperanza de que sea precisamente solo eso, una sensación. Me alejo pensando ya en regresar, pero regresar sanada. Regresar con la firmeza de darle lo que de verdad se merece, una amistad sincera, sin dobles lecturas, sin varas de medir distintas. Porque la mejor forma de quererle, es precisamente dejar de hacerlo.Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-85947914652470651082011-11-26T11:00:00.000+01:002011-11-26T12:13:57.687+01:00Esta noche he soñado con PierreHa sido un sueño muy real porque cuando me he despertado aun conservaba esa sensación en la piel de cuando alguien te está mirando y está atravesando la piel para llegarte hasta el corazón.<br />
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Estaba esperando en la parada del autobús que cojo normalmente para ir al centro de Madrid. Aun con el sueño fresco no consigo reconocer que parada era. Subía al autobús y pedía un billete para Madrid, 2,10€. El tardaba en dármelo. Yo veía que estaba escribiendo algo en el billete, pero en la falta de cordura que tienen los sueños, ni siquera le preguntaba que estaba escribiendo, es más, creo que no me pareció ni raro. No me fije en él. Me dio el billete, avance por el pasillo y cuando me lo fui a guardar en el bolsillo me di cuenta que había algo escrito.<br />
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"Me llamo Pierre. Y creo que no voy a poder dejar de mirarte" <br />
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El billete, un trozo de papel de apenas 4x4 centímetros, llevaba escrito también un número de teléfono. <br />
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Me giré, con el corazón palpitando deprisa en mi garganta y efectivamente, se había girado en el asiento y me estaba mirando. No era precisamente el tipo de hombre que pueda llamarme la atención. Era castaño, con el pelo algo largo, pero no lo suficiente como para decir que tenía el pelo largo. Lo que me llevo a dejar de respirar por un momento y pensar que no volvería a hacerlo nunca más fueron sus ojos de un azul eléctrico y tan intensos que por un momento no vi nada más.<br />
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Creo que una vez comprobado el efecto que había causado en mi, se giró y arrancó el autobús para seguir con el recorrido. Yo me quede plantada sin poder moverme en mitad del pasillo. Era incapaz de dar un solo paso. Ni hacia delante, ni hacia atrás. Era como si mi cuerpo, mis músculos, mis nervios y mis tendones fueran de piedra. No respondían a los impulsos de mi cerebro. Y entonces él hizo lo que había prometido que haría en aquel trocito de papel. Me miró por el espejo interior del autobús y entonces supe, incluso ahora recién levantada lo sigo sintiendo, que me había rendido incluso antes de haber presentado batalla alguna.<br />
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Cuando llegué al intercambiador de Príncipe Pío en Madrid, bajé del autobús. No pude resistirme a mirar hacía su lugar antes de bajar y seguía mirándome. Siento incluso ahora, después de haberme despertado hace ya un rato, el esfuerzo que tuve que hacer para bajar de aquel autobús. Era como si hubiera una fuerza invisible que me impidiera atravesar la puerta trasera del autobús para salir a la libertad. Pero baje.<br />
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No recuerdo mucho de la parte intermedia del sueño. Esta algo borrosa y se que aparecían antiguos amigos del barrio. Gente a la que hace mucho tiempo que no veo y que no se que es de sus vidas. Esta última parte esta mucho más difusa que la primera, pero recuerdo haber subido con esos amigos a un autobús y se que lo conducía Pierre y se que yo le devolvía el billete de autobús con mi número de teléfono. Él me volvía a mirar con esos ojos azules tan bonitos, pero la sensación de impulso eléctrico se había diluido. <br />
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Recuerdo, sin tanta precisión, que a veces desconectaba de la conversación de mis compañeros de viaje para mirar al espejo del conductor, pero esta vez él ya no miraba. La sensación de decepción por no ver sus ojos reflejados en el espejo si la recuerdo.<br />
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Dos autobuses distintos, la misma persona y dos sensaciones tan contrarias. Probablemente sea una escéptica, pero no creo que exista nadie real que consiga hacerme sentir esa sensación de estar entregada y vendida como lo he sentido esta noche en mi sueño. Y es que al fin y al cabo, los sueños, sueños son.Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-8625409502546155842011-11-17T22:45:00.000+01:002011-11-17T22:45:08.351+01:00El MercadoIba esta tarde en el coche tranquilamente escuchando la radio cuando he decidio poner RNE1. A esa hora (5 aprox.) esta el programa de <a href="http://blog.rtve.es/asuntospropios/" target="_blank">Asuntos Propios</a> de Toni Garrido. Lo pongo porque a parte de ser bastante interesante, el presentador me pone muchísimo. Tiene una voz impresionante. Pero yo no quería hablar de esto en esta entrada.<br />
El caso es que hoy cuando lo he puesto, estaba un oyente hablando. No se quien era porque me he enchufado tarde, pero el caso es que estaba hablando de <i>la prima de riesgo, los mercados y demás mandangas.</i><br />
El oyente en cuestión tenía una idea que a él le parecía muy buena (quizás llega un economista y me tilda de loco - decía el hombre) y que a mi sinceramente, también me lo parecía hasta que me he puesto a cenar viendo el telediario.<br />
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La cuestión es la siguiente. Hoy la prima de riesgo española se ha quedado rozando los 500 puntos, creo que finalmente estaba en 459, pero vamos, punto arriba, punto abajo, eso es una barbaridad. ¿Qué significa esto? Pues bien, significa que nos sale caro financiarnos como país. Es decir, ahora que no tenemos un duro en las arcas públicas, si necesitamos dinero, devolverlo nos va a salir por un pico. Y claro no estamos hablando de un préstamo para comprar un coche o reformar el baño, estamos hablando de muchos, muchíiiiiiisimos millones, que hoy el estado Español ha pedido y se lo han prestado al 7%.<br />
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Si te pones a echar cálculos te mareas fijo. ¿Y quien decide si se nos presta el dinero más caro o menos caro? EL MERCADO. Tanto se ha repetido esta palabra en el rato que he ido conduciendo, que me he bajado del coche con la sensación de que El Mercado era un tipo gordo, con una camisa hawaina, sentado detrás de un escritorio cutre, con una caja de pizza encima, oliendo a rancio y con un fajo de dinero en cada mano. Horrible imagen. Pero no deja de ser más o menos la realidad. El Mercado dicta que países son más solventes y cuales no. ¿Basandose en qué? En su propio beneficio. En el propio beneficio de el Mercado, de las empresas y los especuladores que lo manejan. Yo sigo sin ponerle nombre al Mercado. El caso y para no enfarrangarme mucho, lo que venía a decir el oyente era que en vez de pedir prestados, digamos, 3500 millones a un 7% de interés, porque no las grandes empresas con beneficios de este país, que todavía las hay, vease Telefonica, Santander, BBVA, IBM...etc, porque no podían ser ellas, las que en un alarde de patriotismo (que debería de haber más en este país y no solo cuando juega la Roja) nos prestasen el dinero más barato, al 1%, al 2%.<br />
De esta manera, decía el oyente, le hacíamos un corte de mangas al Mercado (se le iba a atragantar la pizza) y dejábamos de estar en sus especulativas manos. Seguia conduciendo y la verdad es que cada vez me gustaba más la idea de este hombre. Darle la vuelta a la tortilla (de patatas, que para eso somos españoles), hacerle un quiebro al Mercado y mandar a todos los especuladores a tomar por culo. ¡Que esto es España!<br />
¡Spain is different! Se iban a enterar... Emocionada estaba, escuchando al hombre este.<br />
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Me parecía una idea simpleza impactante y a la vez de un calado increíble. Dejar de lado al Mercado. Sacar pecho como españoles que somos y autofinanciarnos nosotros mismos. Que ese ramillete de buenas empresas que tenemos en este país, que si señores, que aquí también sabemos hacer las cosas bien y tener grandes multinacionales, que esas empresas nos sacaran de este hoyo en donde el puto Mercado se empeña en meternos.<br />
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Me he bajado del coche pensando, "hay que ver...que buenas ideas hay por ahí y que poco caso se hace a la gente". Oye y tan feliz que me he puesto a recoger la casa un poco, y hacer unas magdalenas, hasta que me he sentado a cenar y he puesto las noticias...<br />
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Noticia sobre la prima de riesgo, el dineral que ha tenido que pedir el estado y los intereses por las nubes que vamos a tener que pagar (no pierdan de vista que esos intereses se van a devolver quitándolos de la sanidad, la educación, infraestructuras...que el dinero no crece en los árboles).<br />
¡Bien! Hoy voy a entender la noticia gracias al programa... Pero jooooder! Casi me ahogo con el pedazo de queso que me estaba comiendo cuando me he enterado que la mayoría del dinero que ha pedido el Estado provenía de empresas privadas españolas, entre las cuales se encontraban los dos grandes bancos de este país...Y de patriotismo nada de nada!!!! Que nos van a cobrar los intereses al 7%!!!!<br />
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Me ha encantado oír al oyente esta tarde, de veras, pero sí caballero, tenía usted razón cuando decía que lo mismo estaba planteando una insensatez. Pues bien, no era una insensatez, por lo menos para mi que le estaba escuchando. Es una insensatez para todo esa gentuza que representa a El Mercado, porque no llevan camisa hawaina, van con traje de Armani, pero son tan cerdos y con tan pocos escrúpulos como el tío que yo me he imaginado detrás del escritorio roñoso.<br />
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Me voy a dormir, que afortunadamente mañana trabajo y no todo el mundo en este país (sin patrioticos) puede decir lo mismo...Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9171675947756159625.post-52910197323900237202011-11-11T00:15:00.000+01:002011-11-11T00:15:01.903+01:00El peor sitio del mundo para conocer un hombre...... Sin lugar a dudas, la consulta del ginecólogo. <br />
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Rodeada de mujeres, futuras parturientas y otras que solo van a la consulta rutinaria. Los pocos hombres que había hoy allí no eran más que los pobres padres de las criaturas que están por llegar. Conclusión: Imposible cruzarte con el hombre de tu vida allí...¿o no?Sandrahttp://www.blogger.com/profile/15550940256879894149noreply@blogger.com0